Rusame [Mafia AU]

Capítulo I

Luces rojas iluminan los pasillos, el enorme salón lleno de mesas y sillas de terciopelo son ocupadas por gente de toda clase que mira con deseo a la llamativa imagen que ofrece la vestimenta del personal mientras se pasean por el lugar, meseros beta de reveladora vestimenta lleno de un lugar a otro, bailarines omega que deslumbran con su baile en el tubo a lo largo de las paredes para l deleite del público, recibiendo billetes extra con tal de que bajen de sus escenarios en vano, siendo solo algunos quienes dejaban el baile para acompañar algún alfa de alta clase, ya que es común que el establecimiento complazca en todo al cliente, siempre y cuando esté cumpla con las reglas del lugar:

— Toda información relacionada con la vida personal de algún empleado/a es confidencial, por lo que ningún cliente tiene derecho a exigir el nombre real siquiera.

— El cliente puede cumplir cualquier fantasía y/o fetiche con el servicio del omega elegido, ya sea golpearlo o herirlo, siempre y cuando esto no impida que este continúe su desempeño en los próximos servicios/bailes.

— Esta estrictamente prohibido que trabaje un omega marcado en nuestro establecimiento, de ser así, se le cancelará su contrato inmediatamente.

— Mientras mayor experiencia tenga el omega en sus servicios, mayor es el costo para pasar el rato con este.

— Si en algún caso el cliente no se siente conforme con la experiencia, puede pedir cualquier cosa a forma de compensación, a menos que este haya roto alguna regla anteriormente.

Y por último, la más importante:

— El cliente no puede bajo ninguna circunstancia quitar la máscara/velo/ disfraz con la que el omega se cubre el rostro ni el collar antimarca, su identidad oculta es parte de la temática.

Esas son las reglas principales que todo aquel que pise el lugar debe respetar, una cosa fácil considerando que los únicos capaces de entrar a reservar una mesa tienen dinero sobra para hacerlo y saltarse un par de reglas con sobornar a los guardias, siendo posible entre criminales de alto rango.

Todos se divierten a medida que avanza la noche, hasta que, de pronto las puertas de terciopelo decoradas con oro en la entrada principal son abiertas de par en par, dejando entrar unas feromonas de alfa puro que hace temblar a los presentes, dejando mudo al ambiente.
Si bien es común tener a líderes de alguna organización criminal en el burdel de vez en cuando, otra cosa es ver al líder de la mayoría de los presentes ingresar, siendo el mayor de los hijos del ex líder de la mafia rusa y actual líder mafioso de la mitad de Europa y Asia (gracias a sus alianzas), uno de los pocos alfas puros que existen en el mundo, sin duda, Rusia es alguien de temer y respetar. Rodeado por un grupo de guardaespaldas en traje, avanza tranquilamente hasta el encargado de recepción.

— Llévame a mi reservación, de seguro sabe cuál es ¿no?—. Ordena Rusia, su voz resuena por el silencioso lugar como una advertencia muda, haciendo que más de uno incline la cabeza en señal de sumisión.

— P-Por supuesto, joven Rusia. Es por aquí.

Rusia es guiado por el beta mientras poco a poco el bullicio vuelve a cobrar vida junto a la música de fondo.
El alfa mira con disgusto el burdel, prefería estar torturando a alguien antes que entrar al lugar donde apestaba a feromonas y sexo, pero lamentablemente su familia tenía otros planes.

— Me estoy comenzando a arrepentir de venir aquí, Ucrania—. Menciona apenas se sienta en el único lugar de la mesa disponible, el nombrado solo sonríe divertido desde su asiento con una copa de vino en mano, ignorando el enfado oculto en las palabras de su hermano.

Tiene sentido que Rusia esté resentido con él después de todo, ya que fue el ucraniano quien dio la idea de traerlo a ese lugar para que el ruso deje de verse tan frustrado y amargado por la vida. Todos en la familia que se preocupaban por el líder mafioso pensaban igual que el ucraniano. Sin embargo, todos saben que nadie puede meterse demasiado en el tema del celo de Rusia (tema que le irrita hablar), así que por esta vez, dejaron que el hermano de la idea llevara a cabo su plan supervisado y así el mayor pueda pasarla bien en su próximo celo.