Rusame [Mafia AU]

Capítulo X III

Las horas avanzan llegando a la noche, la mayoría estaban encerrados en sus habitaciones mientras que el alfa desesperado continúa en la habitación del latino.

USA intentó varias veces echar a Rusia de su hogar en vano, era obvio que a nadie le gustaba estar cerca de alfas además de Brasil, tenía sentido, todos los omegas de ese lugar tuvieron malas experiencias con ellos, todos excepto uno. Tampoco es que el de estrellas pudiera hacer mucho, Rusia no quería alejarse de este por nada del mundo con la excusa de "debo estar contigo cuando el alfa salga" pero él no lo veía como una excusa.

— Bien, si tú no te vas. Me voy yo — se aleja unos metros para ser apresado por los brazos del mayor — es en serio, alfa. Tienes que irte, debo ordenar las cosas aquí y sacar la basura.

— Pero si tu hermano ya la sacó....

— No me refería a ese tipo de basura.

El cuarto del chileno se abre se repente, mostrando a un omega en mejor estado sacando a patadas al alfa y cerrarle en su cara.

— A esa basura me refería — se libera del abrazo para acercarse molesto al de traje militar — alfa, le sugiero que se largue de mi hogar lo más pronto posible. Usted no fue invitado y ya no es bienvenido.

— Ihre Erlaubnis ist mir egal, Schlampe (No me importa tu permiso, perra) — iba a tocar el hombro del más bajo para apartarlo, siendo golpeado al instante por culpa del codazo recibido en su cabeza.

El sonido del golpe provoca que algunas cabezas se asomen en las esquinas de los pasillos y algunas puertas se abren mostrando miradas curiosas.

— No me toques escoria — responde frío el de 50 estrellas, el alemán se limpia la sangre de su boca para mirarlo con furia contenida.

Rusia estaba sorprendido admirando al omega ¿cómo uno de ese género pudo hacer tal cosa? No lo entendía, pero tampoco quería hallarle sentido, un omega se defendió sin problema de dos alfas y eso era de respetar.

— Pequeña mierda — un puño se dirije de lleno en el rostro ajeno, quien por instinto se encoge para esquivar el golpe, dando espacio para que el ruso detrás suyo detenga el golpe como si nada en su mano.

— Что делаешь? второй рейх (¿Qué estás haciendo? Second Reich) — su voz de alfa resuena en las paredes, haciendo temblar a más de uno, incluyendo al alfa. Por otro lado, USA solo atino a jadear de la sorpresa y mostrar la nuca cubierta por el cuero del collar, su instinto lo obligaba.

— Oh Rusia, no me digas que este es tu nuevo juguete — se aparta desconfiado de la severa mirada ajena para arreglar su aspecto disimuladamente.

— Podré ser un juguete, viejo. Pero a los juguetes favoritos no se les toca — USA contesta altanero una vez fuera del trance, sorprendiendo al alemán mayor, se esperaba un berrinche por usar ese término.

— Tch, como sea. De todas formas ya me iba — intenta pasar de largo ante el molesto par, pero Rusia se lo impide.

— Second, no te vayas tan pronto. Tenemos temas pendientes por resolver — acerca al omega por la cintura a forma de protección, su instinto sigue alerta por alguna acción hostil del alfa común.

El imperio voltea a ver la escena, notando de inmediato el trato recibido del omega por protegerlo. Eso le daba una señal de a donde iba esto.

— Hmm... ok, lass uns auf den Punkt kommen (vamos al grano) — se acerca intimidante, ignorando la mirada de muerte por parte del ruso para poner completa atención al más bajo. Nuevamente se sorprende al ver la postura confiada y mirada desafiante del menor, ese omega era sin duda poco común.