Rusame [Mafia AU]

Capítulo X VI

— Rusia, sal de mi baño y dame esa foto ahora.

Rusia no consideraba esconderse como algo de admirar, pero admite que ver a un omega tan molesto lo había intimidado un poco. Seguía mirando la foto concentrado, las caras de los niños le son familiares mientras que a los adultos casi nada. Sin embargo, ese sombrero lo vio en otra parte... Bingo.

Abre la puerta lentamente dejando a la vista al omega con los nudillos lastimados, seguro por tanto golpear la puerta. La tensión es tan pesada que casi se podría tocar en el ambiente.

— Dame la foto, alfa.

Ignora la molestia que siente al escuchar ese término despectivo para responderle de igual forma. No iba a intimidarse más por un omega — Primero dime ¿por qué tu jefe está en ella?

— No te incumbe, dame la foto — exige USA e intenta agarrar el objeto a la fuerza, fallando por completo cuando el ruso levanta el brazo hasta el techo — me estás haciendo enojar, en serio.

— ... ¿Tu jefe es tu padre? — la pregunta deja sin habla al menor, pero hasta la misma pregunta había sorprendido al ruso, salió de la nada. Iba a disculparse, pero la mirada que el omega le dice más de mil palabras. La postura del menor cambia a una cansada, quien sin importarle nada se deja caer en su cama con la mano extendida hacia el alfa.

— Claro que no, solo... dame la foto, please — ya no había marcha atrás, de todas formas ya vio la foto.

Rusia se la devuelve de inmediato, siendo la foto arrancada de sus manos apenas el más bajo tiene alcance de esta, guardando la imagen maltratada en un cajón con llave donde no pudo ver el escondite del objeto color metal.

《Esa foto sólo es un recuerdo de lo que pudo ser mi mejor día, un día increíble donde nadie conocía mi clase y solo importaba la familia. Después de ese día, todo se fue a la mierda, pero eso sería contar demasiado ¿no? Después de todo, estoy rompiendo demasiadas reglas》 No había notado el nido que había construido mientras pensaba, pero sentía cuerpo pesado como para ordenar la cama a como era antes, por lo que solo se dejó caer en esta. No era tan cómodo como la cama del ruso, pero tampoco era imposible descansar en esta.

— ¿Qué fue lo que pasó? — pregunta Rusia, pidiendo permiso para entrar al nido, siendo aceptado por el dueño de esta.

— No necesitas saberlo, como tampoco necesito saber la vida de un alfa entrometido en la vida de los demás — se da la vuelta dando la espalda al mayor para evitar mirarlo a la cara, en verdad se sentía molesto.

— Douché, pero si quieres ponerlo justo, puedo responder las preguntas que desees sobre mí. Seré sincero — pone un brazo debajo del cuerpo ajeno para seguidamente acomodarlo junto a su otro brazo, dejando las manos en el abdomen del omega y su mentón en el hombro de este.

— Tentadora oferta, honey. Veamos... ¿siempre eres tan insistente?

— Solo cuando algo me interesa en serio — acaricia con cuidado la cintura lastimada del tricolor, pareciera que nunca vería esa piel en todo su esplendor, sin heridas o golpes.

— Hmm... ¿a qué le teme el mafioso más temido del mundo?

— Si no supiera tu historial, te arrancaría la lengua por espía — besa el cuello blanco del menor.

— ¿Acaso viste...? No importa, eso me demuestra más lo metiche que eres. Y lo diré de nuevo, deja mi cuello.

Oblígame con rapidez, USA se libera de los brazos que lo apresan, empujando al mayor para que este quedara al centro de la cama. Se sienta sobre él dejando sus piernas en cada lado de la cadera, sujetando las manos del ruso. El mayor ríe ante la acción del contrario he intenta soltarse, llevando una sorpresa al no poder hacerlo.