Capítulo XX IV

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Poco a poco, USA intentaba salir del sueño pesado que adoraba tener, pero entre su inconsciente lo llevaba a los momentos antes de caer dormido, a lo que busca al alfa con una mano sin moverse mucho de su comodidad. Al no sentir nada cálido a su lado, termina por despertar por completo y sentarse al instante, grave error.

— ¡Fuck..! maldito celo — se quejaba entre dientes, tocando su cadera con cuidado—. But, no estuvo mal.

Los omegas siempre sufren cuando en los "días de calor" no tienen compañero, como si su cuerpo los castigara por no encontrar un alfa a tiempo. Por lo que está vez, fue gracias a Rusia que no tuvo el horrible dolor en el abdomen ni la desesperación por calmar el calor. A pesar el dolor físico por el acto, de alguna forma se sentía tranquilo, hasta podría decirse que de buen humor. Se avergüenza del motivo de su tranquilidad cuando los recuerdos lo golpean de nuevo 《eso sono muy... gay》 Piensa algo nervioso.

La puerta se abre de golpe, asustando al omega desnudo que agarra las sábanas de golpe, tratando de cubrirse. Una alfa había entrado alterada, quien al verlo suspira de alivio y cierra la puerta sin seguro tras de ella, era Bielorrusia.

— Al fin te encuentro, omega. No sabes cuántas habitaciones tuve que revisar para encontrarte — se quejaba mientras buscaba ropa para el menor en el armario de su hermano con esmero, siendo observaba por el nombrado confundido.

— ¿Y... tu eres?

— Oh, cierto — voltea a verlo sonriente, con las prendas escogidas en su antebrazo y un abrigo en su otra mano—. Soy Bielorrusia, tu nueva cuñada o como quieras llamarme. Ahora que lo sabes — le lanza las prendas a la cara del omega—, ve a bañarte y vístete con eso, debemos partir lo antes posible.

— Espera, ¿por qué? ¿Qué pasó? ¿Dónde está Rusia? — se golpea mentalmente al preguntar sobre el alfa, poniéndose nervioso al notar la mirada pícara de la mujer ante su duda.

— Vaya, en verdad te gusta. O al menos eso me estas dando a entender ahora.

— No es eso, solo quería saber la ubicación de mi... cliente — le dolió decir eso, pero al fin y al cabo no eran "pareja" oficialmente.

— Claaaaro, y yo soy alemana — bromea, sacando una expresión de molestia ajena—. Solo ve a bañarte llorón, no tenemos todo el día.

Un silencio incómodo dura unos segundos, sin movimientos de parte de ambos.

— ¿Y? ¿No piensas bañarte?

— No me movere cuando hay una alfa mirándome gratis.

— Oh, vamos — agarra la sábana y lo envuelve entre las quejas del menor dejándolo como una oruga, cargando a este como si nada. Lo suelta dentro de la tina y antes de cerrar la puerta del baño, le dice—. No seas puto y limpia tu culo, eres de la familia ahora así que sé confiado con nosotros ¿va?

No pudo darle otra queja cuando esta ya había cerrado la puerta, como también cerró la puerta del cuarto dando a entender que se marchó — ¿está... bien? Ugh, aún no puedo moverme bien.

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Con cuidado, avanzaba entre los pasillos del laberinto que era la mansión donde se encontraba, siendo guiado por múltiples mucamas o sirvientes de la zona hasta llegar a la entrada principal, lugar que ya conocía mejor. Sin embargo, al llegar se topa con la mujer de antes junto al country que lo había sacado del cuarto esa vez en el celo del ruso, ambos lo miraron y lo llevaron a rastras hacia uno de tantos vehículos que habían ahí.

《¿Por qué había tanta gente? ¿Por qué están armados? ¿A dónde me llevan? ¿Qué hago?》 Eran preguntas que lo inundaban a medida que el vehículo se movía, los hermanos del alfa puro estaban con él junto a los hombres gorila que ya conocía, se sentía acorralado he inseguro por primera vez en mucho tiempo desde que lo conoció.

Rusame [Mafia AU]Место, где живут истории. Откройте их для себя