Rusame [Mafia AU]

Capítulo XX

Por otro lado...

Canadá miraba preocupado como su hermano huye del ruso, quien ya no tenía una imagen muy tranquila que digamos, una sensación parecida al momento del cuarto con el stripper invade su mente, ya no sabía si fue buena idea involucrarlo de esa forma con el ruso.

La gente comenzaba a alterarse al ver la persecución, era obvio que le tenían un aprecio enfermizo al omega de lentes oscuros, algunos fueron a detener al alfa puro como animales casi de forma irracional y estúpida, dejando resultados graves para ellos cuando los hombres del ruso dispararon con tal de defenderlo, haciendo que mis compañeros de trabajo se dispersen a los pasillos o se escondan bajo las mesas, incluyéndome.

— Puta madre, lo que faltaba — gruñe el mexicano al esconderse detrás del mesón del bar con Canadá a su lado, nota a los demás latinos esconderse en diferentes lugares siendo varios escondidos con ellos en el bar — Maplesito ¿sabes algo de esto?

— Creo que Rusia tiene algo que ver, lo vi perseguir a USA.

— También lo vi — comenta Venezuela, quien bailaba cuando pasó el momento.

Un grupo de hombres que recién llegaron se acercan a la barra, tomando a cada uno de nosotros con brusquedad para ser llevados a la salida trasera del edificio, lugar donde venían camiones con "material" para el trabajo, mataban algunos clientes en el camino mientras encerraban a los empleados humanos en las habitaciones de los pasillos, feromonas de miedo inundan los pulmones de los presentes dando un ambiente desesperante. Poco a poco, todos los integrantes de la casa gringa son reunidos ahí, nadie podía moverse por culpa de las armas con las que apuntaban a cada uno.

— Suban a la camioneta. ¡Ahora! — gritaba un alfa humano, con una vestimenta igual de oscura que los hombres que los llevaron hasta ahí. Dentro de la camioneta se encontraban los latinos que no trabajaban en el lugar, sacados de hogar, definitivamente los buscaban a ellos.

No había escapatoria, les apuntaban con sus armas sin seguro, listos para cualquier movimiento en falso de ellos. La verdadera sorpresa fue cuando el chileno avanzó a la camioneta primero que los demás.

— ¡Cabrón! ¿qué chingados?! — reclama el mexicano lo que pensaban todos, Chile se detiene.

— Ya metanse po ¿qué wea planean hacer si no hay salida? — responde despectivo a los alfas y betas que los tienen en la mira. Tenía un punto.

— Ugh, maple dile algo.

— Yo... — 《¿Qué podía decir? Chile tiene razón, no había nada que hacer》 Subo al vehículo espacioso con el de parche—. Hagamos caso por ahora.

Poco a poco fueron subiendo los demás, inseguros y con frio, el interior del establecimiento era más cálido que afuera y usar los trajes del trabajo no era muy abrigado que digamos. Un sujeto alto entra con ellos seguido de 4 betas armados, quizá para vigilarlos en el camino.

— Schön, dass es dir gut geht, meine Chile — El más alto muestra su rostro mirando al único omega marcado, resultaba ser Second. El chileno sorprendido solo atina a golpearlo en su hombro con su puño por el susto—. Auch.

— Cállate ¿qué chucha haces? — interrumpe jalando la corbata que tenía puesta el alfa, obligándolo a ver la mirada furiosa del más bajo de forma más cercana. Un escalofrio recorre la espalda del europeo ante las feromonas del más bajo, adoraba verlo así, pero no era el momento.

— Solo hago un favor, estarán bajo mi protección hasta que el peligro pase — explica dejando que el chileno se sentara donde quisiera, por ahora.

— ¿Cuál peligro? — interroga el argentino, los demás hermanos también esperaban respuestas.