Capítulo XX IX

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El celo había terminado, y con él los días interminables para el gringo, quien ya no soportaba continuar en aquella casa, esta vez por un motivo diferente.

Unión se fue la misma noche en que acabó la prueba, dándole un alivio inmediato, pero todo se fue al carajo cuando Estonia volvió a su hogar junto al alfa que lo corteja, quien decidió quedarse en el hogar del country unos días más, una idea que solo el dueño del hogar aceptó. Los hermanos se quedaron más apenas se enteraron sin apartarse de ambos omegas, todo iba bien para irse al territorio alemán a ver a los latinos, pero una tormenta detuvo todos los planes.

Finlandia lo reconoció al instante como el stripper estrella, a lo que el estadounidense no le quedó de otra que ocultarse en la protección del ruso y sus hermanos, quienes ponen fácilmente al intruso a raya. Sin embargo, no fue impedimento para que USA no sufriera momentos de acosos por parte del finlandés y la vista gorda de su pareja, diciendo cosas como no darle importancia cuando al fin y al cabo lo amaba. Oh, pequeño ingenuo.

La paciencia se le agotaba, y con él dando comienzo a darle amenazas al alfa sobre decirle la verdad al hijo omega del soviético o simplemente sacar su arma de su escondite y apuntarle hasta que tuviera una distancia prudente.

Rusia no era idiota, sabía lo que estaba sufriendo su omega y había tratado de protegerlo lo mayor posible hasta que la tormenta termine, tratando de abrirle los ojos varias veces a su hermano omega o no despegarse del americano, revisando una y otra vez alternativas para irse pronto. Pero no había caso, la tormenta se tomó una semana completa y pareciera que también unos días más, Estonia no le creía, estaba ciego y no estaba aportando para frenar el comportamiento invasivo de su pareja.

En un momento donde su paciencia explotó, Rusia termina llevando a su hermano lejos entre los pasillos para convencerlo de una vez por todas, dándole oportunidad a que nuevamente el americano termine huyendo entre los pasillos y buscar al par, siendo seguido por el finlandés.

— Me hubiera gustado que URSS se hubiera quedado un poco más... pero parece que ni le importa su hijo omega. — murmura hastiado de escuchar pasos detrás suyo, a lo que busca rastro de las feromonas de su alfa.

— ¿Dijiste algo, omega estrella? — pregunta insinuante.

— ¿Puedes dejar de llamarme así? Pareces un asqueroso animal de repugnante aroma — lo insulta sin dejar de avanzar.

— Que lindo de tu parte, omega. Tan lindo que dan ganas de...

— Asqueroso alfa — USA gruñe frustrado dejando de oír al finlandés, suspirando con alivio al sentir las feromonas de su alfa al otro lado del siguiente pasillo, incluso si ponía atención podía escuchar los murmullos del par, algo que el alfa bicolor aún no nota por tener toda su atención en el cuerpo del omega frente suyo.

USA siente que es empujado justo antes de doblar la esquina, terminando acorralado por el ex cliente de su amigo. Finlandia sonríe aterrador, pero su desconcierto aumenta cuando no ve la reacción asustada que deseaba, solo la mirada gélida del omega y sus feromonas volviéndose amargas, se estaba molestando en serio.

— Te he dado varias oportunidades, alfa... pero veo que no sirven... así que comienza a pedir perdón, ahora — ordena autoritario, sacando finalmente su amado revólver y quitando el seguro, ignorando las nuevas miradas de los hermanos rusos en la esquina, quienes recién habían llegado de compras.

Finlandia ríe ante el peligro, sin notar que un alfa puro estaba acercándose al lugar con sigilo mientras Estonia se queda escuchando todo. Rusia le había mostrado grabaciones de las cámaras de seguridad del lugar donde trabajaba el de lentes oscuros, vio el rostro de su pretendiente rondar la misma habitación una y otra vez, incluso vio cuando el omega que daba sus servicios ahí sale despavorido trancando la puerta, cubierto por una sábana.

Rusame [Mafia AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora