Rusame [Mafia AU]

Capítulo XX VIII

Antes...

El alfa puro había notado cuando el omega se levantó, pero le restó importancia al pensar que iba al baño así que continuó dormitando, confundiendo el sonido de la puerta principal con la del baño en el proceso. Sin embargo, su instinto lo alerta cuando después de un rato siente las feromonas de la alfa médico en la puerta, para seguido escuchar toques en esta. Molesto, se levanta y abre la puerta soltando feromonas, marcando territorio de forma inconsciente.

— Hola joven Rusia, lamento interrumpir pero... creo que USA no le mostró esto — le ofrece una hoja de resultados, una hoja que el omega le había negado ver cuando entraban al cuarto hace unas horas.

Rusia toma la hoja con brusquedad, con el arrugado papel en sus manos se dispone a cerrar la puerta en la cara ajena si no fuera por el aroma de su omega que se alejaba por los pasillos ¿no había ido al baño? Lee la hoja apresurado por su instinto, pidiendo ir con el americano antes que prestarle atención a los... resultados de fertilidad del omega.

— Sé que no puedo asegurar si su omega está en cinta a menos que haya pasado unas semanas, pero los resultados dan una probabilidad de más del 70% de que lo esté si no usaron protección durante su celo, es bastante fértil — explica Bélgica al ver la expresión dura del más alto, retrocediendo algunos pasos por la intensidad de las feromonas.

《Imposible... la pastilla, el anticonceptivo.... No, su celo y el afrodisíaco debió alterar las pruebas》 Piensa el ruso tratando de buscar la contraria en lo obvio, USA era demasiado fértil para un omega común, y lo peor, fue muy distraído como para notarlo en los momentos íntimos con él, lo había puesto en un peligro peor que el de juntarse con un mafioso, sino portar posible vida en su interior sin estar marcado. El miedo se hace notar en las feromonas del alfa puro, pero a diferencia de lo que Bélgica cree al respecto, el miedo provenía de la reacción de URSS ¿qué le haría a USA si se entera? — Bélgica, dime que esto no lo vio mi padre.

— Pues... lo de su intensa fertilidad si, pero no sobre las relaciones sexuales que han tenido.

El sonido de una puerta cerrarse a lo lejos y el aroma del omega disminuyendo alerta al ruso, quien corre lanzando la hoja tras de si siendo atrapada por la "doctora". No podía pensar positivo ante lo que dijo la alfa, para su padre, la fertilidad era sinónimo de puta, alguien que puede tener hijos con cualquiera por la facilidad que tiene para concebir en su cuerpo. Por lo que fue obvio que cuando su padre eligió a su madre para concebir tantos hijos, terminó eligiendo una omega con poca fertilidad, quien sufrió por ello.

— Esto es malo... — murmura Bélgica ante la escena, ya se estaba arrepintiendo de no haber podido ocultar más información al soviético.

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Los resultados del examen aún recorren la mente del ruso incluso estando frente a su padre, sus propias feromonas alteradas le da un escalofrío al omega que no pasó desapercibido por el ruso mayor.

— Me alegra que hayas despertado al fin, hijo — dice sarcástico, ofreciendo al nombrado el arma que había sobrado de la mesa de centro, conservando para sí mismo el revólver que había traído el omega.

El menor recién llegado toma el arma ofrecida desconfiado, su padre podía ser muy impredecible cuando se lo propone con sus juegos y el aura que lo rodeaba le indicaba su mal humor. URSS sonríe al adivinar lo que pensaba su hijo, su expresión desconfiada se lo decía.

USA mira preocupado al peli plateado, las feromonas calmantes que poseía su amante ahora lo hacía querer calmarlo a toda costa, se le notaba nervioso y no entendía el por qué. El soviético señala a otro sillón, haciendo que el ruso se siente ahí y queden como un triángulo rodeando la pequeña mesa de centro.