Capítulo XXX

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Yo al ver el número del capítulo: Vuelen lejos, pensamientos impuros.

En fin, disfruten.

— What was it they wanted to tell me?

— No hables con la boca llena, maple — regaña el mexicano un momento para después continuar devorando el desayuno—. Solo Chile sabe que quiere decir el mitad bestia.

— El que tenga garras y dientes afilados no lo hace una bestia ¿o si? — defiende el chileno tras morder un pan con palta.

— Claro que sí, parece la bestia de Bella — bromea el mexicano, sin notar como todos dejan de reír cuando ven al alemán detrás del latino—. Es más, mis respetos al picoso por sobrevivir ante semejante hombre en la cama.

— Em... ¿México? — murmura Venezuela, señalando detrás del mexicano, pero este no lo capta.

— ¿Qué? Si es cierto, el otro día le había dado una nalgada de saludo como siempre y casi se me va de hocico al piso el cabrón.

Was hast Du getan was?  (Qué hiciste qué?)

El tono grave del alemán deja pálido al latino en su asiento, ahogando su voz con lo que sea que planeaba decir. El tricolor con escudo mira a todos lados en busca de ayuda que solo logró compadecer al chileno.

— Second no empieces con tu wea, es muy temprano. Además tu sabi' que este es fleto con todos.

— ¡Oye...! — México reclama, pero una mano con afiladas garras se apoya en su hombro, callandolo al instante.

¿Es eso cierto? — Pronuncia Second con dificultad, no estaba acostumbrado a usar el español, resultando en palabras pausadas y resaltaba la R.

— ¡Si, si, si, si! Solo con la familia, menos los alfas ¿cierto compas? — asiente repetidas veces, siendo apoyado con la mayoría mientras otros continuaban comiendo. No mentía, era cierto que no hacía bromas ni con alfas latinos a pesar de la cercanía con ellos.

— Bien... a lo que venía, meine lieben ¿puedes traer a nuestro invitado? — se voltea a ver al canadiense—. Y tú, no vayas a hacer algo exagerado.

— ¿Why?

No responde, a lo que todos esperan que el latino de parche vuelva mientras terminaban el desayuno.

El alemán se aleja del comedor, apoyándose en la pared del pasillo con calma mientras espera a su pareja.

— Uff, por un momento creí que ibas a comerme — ríe nervioso el latino, sintiendo nauseas por la imagen mental que se había hecho.

— No como porquerías.

— Jaja, que no... ¿porquería yo? — responde ofendido al darse cuenta, los demás ríen ante la burla pero todo queda en silencio de nuevo al ver a los recién llegados.

Francia apenas podía mantenerse de pie, usando de apoyo al latino para lograrlo. Su sorpresa al ver al canadiense hace que suelte lágrimas de nuevo, dolido.

— ... ¿Francia? — el nombrado se muestra dolido, no quería que lo nombre de esa forma, pero sabía que debía hacer las paces primero.

— C-Canadá... en verdad lo siento, yo... — intenta avanzar apartándose del chileno, pero un paso en falso provoca su caída.

Chile intenta levantarlo, pero el mayor se lo impide levantándose el mismo con esfuerzo. Al latino le recorre un escalofrío al ver la marca del europeo, casi igual o peor a cómo la tenía el hace un tiempo.

Rusame [Mafia AU]Where stories live. Discover now