Capítulo VII

910 72 25
                                    

POV Canadá

Hubiera respondido a la llamada de no ser por el desastre que hizo México con la cocina. Este quiso cocinar uno de sus tantos platillos con Chile, quien notó inquieto desde que llegó con nosotros a casa, de hecho, hay una tensión en ambos desde que pasó lo de Venezuela.

Todos estábamos esperando la cena en el comedor (ahí llamé a USA), pero por el ruido fuimos a ver que pasaba, encontrando a Chile mostrando los colmillos y a México insultando al otro, discutiendo entre sí.

— ¡¿CÓMO TAN PENDEJO?! ENTRE TODOS LOS ALFAS, TENÍA QUE SER ÉL!! — nadie entendía de que hablaban, hasta que Chile se quitó las manos del cuello... una marca estaba ahí.

— ¡¡¡NO TENÍA OPCIÓN Y LO SABES!!! — responde furioso el chileno sin dejar que nadie se acercara, golpeando el piso con la cola a forma de advertencia, más de una ya había sufrido un golpe antes como para saber que duele como un látigo, por lo que esta de más decir que nadie se atrevió a acercarse más que el mexicano.

— ¡PUDISTE DECIRNOS EN VEZ DE CALLARTE! Argh, ¿tanto desconfías de nosotros? Pudimos haberte protegido cuando pasó — poco a poco México cambia la voz a un tono decepcionado, los demás solo mirábamos preocupados la situación. Si el jefe se entera, podría despedirlo o peor, el jefe es creativo con sus castigos.

— No podían ayudarme aunque supieran, el alfa que me marcó es líder de la mafia alemana — ok, ahora sí tenemos problemas.

— Ya fue suficiente, no sacamos nada gritando lo que ya está hecho. Venezuela ¿a ti te marcaron también? — interrumpo mientras me interponía entre ambos hermanos.

— ¿Eh? No, claro que no — Venezuela tenía algunos golpes, pero estaba bien.

— Bien, Chile ¿Quién dices que te marcó?

POV USA

Hace tiempo que no hacía servicio a domicilio, es más, podría contarlas y me sobrarían dedos. Por lo que, digamos que estoy un poco emocionado.

No me malinterpreten, sigue siendo la mierda tratar con alfas, pero Rusia me trata distinto desde que lo vi, lo que da mayor tolerancia a su presencia por ahora. Además, quiero ver qué clase de lugar me lleva este mafioso ¿habrán armas? ¿Drogas? ¿esclavos? ¿objetos absurdamente caros? No tengo idea, por ahora solo me queda esperar mientras soy llevado junto al ruso en un vehículo de lujo mientras somos rodeados por un grupo de fortachones, asumo que sus guardaespaldas. De alguna forma, esta protección me da algo de envidia, de contar con ellos no necesitaría siquiera el collar anti marca, sería un sueño no portar con esto todo el tiempo.

Veo por la oscura ventana como nos vamos alejando del burdel, llegando incluso a los límites de la ciudad, la vista no podía apreciarla deñ todo gracias al ruso que tengo al lado con los otros gorilas. Me encantaría que se movieran para ver mejor.

— ¿ocurre algo? — la voz de Rusia interrumpe mis quejas internas, al parecer notó mi incomodidad.

— No es nada... Debe ser muy lejano donde vives — intento cambiar de tema, es obvio que no le gustaría lo que tengo pensado << Solo quiero que muevan el culo para ver la ventana>> No, definitivamente no.

— Solo es un lugar de tantos, no es mi hogar permanente. Por cierto —, saca una venda de quien sabe donde — necesitaré que te pongas esto ahora.

— ¿Ya pides de mis encantos cuando aún no llegamos? Eres impaciente, joven Rusia — veo como mi comentario lo molesta, pero logra disimular un poco, mientras uno de sus gorilas ya estaba por agarrarme de no ser por Rusia.

— Déjalo, prefiero conocer que tan atrevido llegaría a ser para que me enfade de verdad — ¡Dios! Vaya expresión la que tiene cuando está molesto, me encantaría provocarlo más, pero eso sería jugar con fuego.

Rusame [Mafia AU]Where stories live. Discover now