𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González

OO1 ━━━━ corazón roto

㍿
❨ 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝘂 ❩
capítulo 1

Han sido días de mierda.

Terminar una relación de casi tres años, no era que superabas así de fácil. Tomaba tiempo, dolía e involucraba muchísimas lágrimas.

No había tenido ganas de salir de la pieza desde la semana pasada, pero no pude hacer nada contra la insistencia de mis mejores amigas para salir esta noche. Decían que tenía que reponerme y que no podía abandonar todo solo por una relación fracasada.

Ahora mismo estaba tumbada en la cama con Curly, sin una pizca de fuerzas para levantarme y alistarme para salir. Era lo que menos quería hacer ahora mismo, pero puede que sea lo único que me ayude a salir de la depresión.

No lo pienso mucho más y me levanto como resorte. Si no era ahora, no era nunca. Preparo mis cosas, el maquillaje, las cremas, veo que ropa usaré y cuando todo está listo, tomo una ducha.

Cuando salgo, mientras que se seca mi cabello, me cambio y luego comienzo con el maquillaje, hasta que siento ligeros toques en mi puerta y dejo todo en pausa para abrir.

No era de cerrar la puerta siempre, pero cada que iba a salir y necesitaba poner sobre el tocador todos mis productos de skyncare y maquillaje, tenía que hacerlo. ¿Por que? Porque vivía con dos terremotos con piernas.

— Hola, ma — la saludo con un beso en la mejilla. No la había visto en todo el día, porque había tenido una reunión con una de las marcas con las que trabaja.

— Por favor, que guapa.

— Aún me falta terminar — regreso y me siento frente al espejo iluminado con focos de luz blanca — Alex pasará por mi en 20.

— Alex dice eso siempre y luego te recoge pasada las 12. — yo asiento, aceptando lo que decía porque tenía toda la razón. Alexandra era la persona más impuntual sobre la faz de la tierra — ¿estuvieron tus hermanos con vos?

La miro por el reflejo y me doy cuenta que su pregunta se origina a raíz de que ve lo desordenada que está mi habitación y todos los papeles picados en el suelo.

Yo niego.

— ¿Fue Curly?

— Nop. De hecho, esa fui yo — me pongo la sombra sobre el párpado, así no veía su reacción — fue un momento de crisis.

— Valentina...

— Lo sé. Pero estoy mejor. — le aseguro. Ella se sienta sobre mi cama y desde ahí me observa. Yo podía mentirle a quien sea en este mundo, menos a mi mamá. No se como, pero siempre sabia lo que me pasaba — lo juro, ma.