OO5 ━━━━ ¿como una cita?

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㍿( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝗰𝗶𝗻𝗰 )capítulo cinco

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( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝗰𝗶𝗻𝗰 )
capítulo cinco




Se me ha detenido el corazón.

Creo que hasta se me ha olvidado hablar cuando veo a mis papás caminar hacia donde estábamos nosotros. Llevaban bolsas en las manos pero todo a lo que podía prestarle atención, era a la cara de confusión de mi papá.

— ¿Que haces aquí? — su voz sale muy amable, no es un reproche, es una pregunta casual pero cargada de duda e intriga.

Miro a Pedri, esta igual de paralizado que yo. Parece que nos han cortado la lengua. Nuestras miradas se encuentran.

— ¿Se conocen?

— No.

— Si.

Lo miro y si las miradas mataran, Pedri cumpliría 1 mes de fallecido.

Hemos hablado al mismo tiempo y para colmo no hemos dicho lo mismo. Mi papá frunce mas el ceño y se interesa más. Sus ojos viajan hasta las bolsas que tengo en la mano, y mi mente trata de trabajar lo más rápido posible para pensar en una buena mentira.

— Lo que sucede es que Alex tenía unas cosas por entregarme, y ella no podía venir, entonces como ella es amiga de Pedri porque Pedri es amigo de un amigo de ella, él le hizo el favor — el mencionado no hace más que asentir, con una pequeña sonrisa. Si estuviéramos en otra situación, me moriría de risa de lo asustado que está.

— Ah, ya veo.

— Si. De hecho, Pedri ya se iba. — espero que mis gestos sean lo suficientemente claros para que se de cuenta que debe de apoyar lo que digo — Solo vino a entregarme esto.

— Pero igual podes quedarte un rato. Hemos comprado suficiente comida para diez personas, tú papá se excedió un poco. — propone mi mamá, y yo soy la primera en estar en desacuerdo.

— No creo que Pedri pueda quedarse. Tendrá muchas cosas que hacer. Debe de descansar, tu siempre dices que deben de descansar para rendir en los entrenamientos.

— De hecho mañana tenemos libre, así que creo que no tenes que descansar mucho. Aparte, así le agradeces el gesto de traerte tus cosas.

— No te preocupes, Leo, está bien así.

— No, dale, entra. No creo que me desprecies la invitación. — y eso es lo necesario para dejarlo sin opciones a más. Si Leo Messi te invitaba a su casa y luego te pedía que no le desprecies una invitación, pues ni Dios te saca de esa situación.

 𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González Where stories live. Discover now