𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González

O28 ━━━━ "cafecitos"

( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝘃𝗶𝗻𝘁-𝗶-𝘃𝘂𝗶𝘁 )
capítulo veintiocho

Di el examen. Había estado tan nerviosa, y al final logré terminarlo con éxito. No me tenían fe, porque falte a clase como por dos meses, pero terminé hasta más rápido que esos tremendos salames mala sangre.

Ahora estaba viendo que hacer. No quería ir a casa, porque me sentía demasiado sola. Tampoco quería ir con mis amigas, porque por más que no estábamos tan mal, no me sentía igual con ellas que como antes.

Y tampoco quería llamar a Pedri. Me daba un poco de vergüenza ser muy intensa. Consideraba que era bueno darnos espacio, y estar cada uno por lo suyo. Pero ahora mismo, no sabía que hacer.

— ¿Que haces por aquí? — me sobresalto un poco cuando siento su presencia detrás mío. Me giro, y sonrío cuando lo veo — ¿Que tal el examen?

— Hola — le saludo — Estuvo bien.
¿Y para ti?

— Agradecí que este todo en inglés y no en catalán — me sonríe.

Nicolás me parecía un pibe demasiado buena onda. Siempre estaba con una sonrisa, tenía buen sentido del humor. Me gustaba poder hacer amistades no solo con mujeres, si no que también con hombres, y que no se sienta como si me estuvieran coqueteando.

Porque me ha pasado antes. Algunos hombres confunden la amabilidad con coqueteo y todo se va a la mierda, pero él era distinto, y por eso me agradaba pasar tiempo juntos.

— ¿Harás algo hoy? Podemos ir a tomar un café.

Pienso ante su pregunta. Repaso mi día en mi cabeza, y no encuentro alguna actividad. Tal vez ya para la noche podría ver a Pedri, pero ahora, no estaría mal aceptarle un café ¿no? ¿Estaba mal hacerlo? Joder, no lo sabía.

¿Le molestará a Pedri?

— No tengo nada que hacer.

Creí que tomaríamos un taxi, pero resulta que tiene coche. Me sentí atrapada en ese momento porque no sabía que hacer. Sentía que no estaba bien que estuviera andando por ahí en el coche de otro, teniendo novio. Pero por otro lado sentía que eso no tenía nada de malo.

Ya no sabía como cancelar la salida.

Entonces en el coche, decidí escribirle a Pedri. Pero el móvil se me apagó. Hoy estaba de mala suerte, pero de muy mala suerte.

El tema no era Nick, el tema era la prensa, y los chismes. No quería que salga algo y que luego esté metida en todo un quilombo. Lo que más me importaba eran mis papás, porque si que se enojarían. Siempre me criaron para mantenerme alejada de las cámaras y las polémicas.