𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González

O34 ━━━━ mi mujer

( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝘁𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮-𝗾𝘂𝗮𝘁𝗿𝗲 )
capítulo treinta y cuatro

Me gire hacia Pedri, que estaba recostado en la cama. Él me mira inmediatamente, con el ceño fruncido y con una sonrisa en el rostro.

— ¿Que te pasó?

— Rápido, azul o rosado.

— ¿Que?

— Azul o rosado, Pedro Gonzales no es tan complicado — me desespero, enseñándole los colores que había en mis ojos.

— Me gusta como te ves con los dos. — se alza de hombros, y lo peor de todo era que sabía que estaba siendo sincero.

Dios, los hombres no servían para esto.

— ¿Como voy a ir con los dos?

— Pero te queda bien.

— ¿Sabes? Olvídalo. Preguntaré en Instagram.

Cojo el móvil y entro a la aplicación. Me tomo una foto, y la subo, con la encuesta. No pasa mucho rato para que comiencen a responder miles de personas. Iba ganando el rosado, y me alegraba porque por más que no estaba segura, me inclinaba más por ese.

No me iba a producir mucho. Era una fiesta de verano, y lo más probable es que todos se pasen de la playa para el lugar. Estarán con bikinis, el pelo lleno de sal del mar, y bebiendo hasta decir basta.

Me pondría un short jean, un top, y una campera encima. Por más que era verano aquí, corría viento por la noche. No tenía ganas de enfermarme justo antes de irme a Paris.

Me decidí por el rosado finalmente.

Me quite el maquillaje y volví a hacerlo pero más uniforme. Me aliso un poco el pelo, me pongo el short, el top, la campera, las zapas y finalmente tomo unos lentes de sol que me los pongo en la cabeza.

Fuera me está esperando un Pedri acostumbrado a mi tardanza cada que vamos a salir. Cuando me ve, me repasa de pies a cabeza.

— Sales tan guapa que se me olvida todo el tiempo que te he estado esperando.

— Pero si es obvio, nene, si tenés a la novia más guapa. — dejo un corto beso sobre sus labios antes de subir al auto.

— El ego en el cielo.