𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González

O15 ━━━━ conóceme

Advertencia: capítulo con alto contenido sexual, leer bajo su responsabilidad. Si no se sienten cómodxs, no hay ningún problema. Pueden saltarse esta parte.

( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝗾𝘂𝗶𝗻𝘇𝗲 )
Capítulo quince

Con movimientos torpes intenta abrir la puerta mientras que seguimos besándonos rápido, con deseo, con necesidad.

Entramos a una de las habitaciones. Cierra la puerta detrás suyo, y crece un cosquilleo en la parte baja de mi vientre cuando escucho como le pone el seguro.

Tenemos que separarnos para poder respirar. No quisiera hacerlo, porque había desarrollado una obsesión por sus labios, pero mis pulmones clamaban por aire.

Con las respiraciones agitadas, nos miramos el uno al otro con una sonrisa lujuriosa en el rostro. Si se pudiera desvestir con los ojos, ambos ya estuviéramos tal cual llegamos al mundo.

Sus grandes y ásperas manos acarician mis hombros desnudos, enviando pequeñas corrientes de electricidad a todo mi cuerpo. Traía un crop top de cuero, así que toda la zona de mis hombros, cuello y clavícula, estaban al desnudo.

— ¿Puedo? — muevo la cabeza de arriba a abajo, sin poder formular una palabra ahora.

Su cabeza se acerca a mi cuello, y cierro los ojos cuando siento como deja besos mojados a lo largo de este. Despeino su cabello con mis manos, en un intento de descargar toda la emoción que estaba sintiendo.

Creo que los besos en el cuello se acababan de convertir en mi debilidad.

Muerdo mi labio inferior. No sabía que hacer con la cantidad de excitación que estaba golpeando mi cuerpo. No era provocado por mucho más que besos en el cuello y caricias en la cintura. ¿Como era eso siquiera posible?

Antes había tenido que suceder el acto más íntimo para sentir la más mínima cantidad de placer. Pero con él era todo lo contrario. Solo bastaba su toque para perder la cordura.

— Me gustas mucho, Valen — siento la vibración de su voz contra mi piel. Y esas palabras terminan con la poca sensatez que me quedaba — Y no me importa nadie más.

Sube los besos a mis mejillas para terminar en mis labios otra vez. Nuestras lenguas se encuentran y encienden, aún más, la situación. Lo único que puedo escuchar y pensar ahora es el sonido que hacen nuestros labios al entrelazarse y tocarse con furor.

Ya no está el pensamiento de "esto está mal", de "estoy faltando el respeto a la relación que tuve antes", "me arrepentiré", "lo estoy usando". En mi cabeza solo existe "me re encanta este pibe y lo quiero encima mío pero ya"

Como si nuestras acciones estuvieran sincronizadas, caminamos hacia el borde de la cama al mismo tiempo, sin necesidad de separar nuestras bocas para comunicarnos.