𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González

O17 ━━━━ nada mas

( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝗱𝗶𝘀𝘀𝗲𝘁 )
Capítulo diecisiete

Nos quedamos en silencio después de eso. Solo estamos ahí, apreciando de la naturaleza y de la manera en la que te logra relajar y alejar de todos los problemas.

Creo que había estado llorando porque todo se había acumulado de alguna manera. La noticia que me dieron mis papás, sentirme menos que las otras chicas por mis inseguridades y lo que me dijo Manuel cerró con broche de oro.

Sin embargo, ahora todo eso parecía haber quedado atrás. Me había dado cuenta que él tenía ese poder para distraerme tanto de mi vida habitual, que hasta me hacía olvidar todo lo malo que había en ella.

— Me gusta mucho la playa, y las puestas de sol — le comento. Una vez comienzo a hablar, gira su cuerpo en el mismo asiento, quedando frente a mi — Amo el sonido del mar.

— A mi también me gusta mucho. Pero me gusta más cuando es verano. Vamos que venir a la playa en invierno es morirse de frío, pero asegurado.

— Tenemos algo más en común — le digo — También me gusta más el verano que el invierno. Creo que es una de las razones por las que más extraño Argentina. Los veranos allá son un poco intensos, pero me encantan.

— Ya, yo también extraño Tenerife por eso. Con mi hermano siempre estábamos en la pileta bañándonos o jugando. — su mirada se pierde, y puedo notar la nostalgia y tristeza en sus ojos.

— ¿Extrañas mucho Tenerife?

— Joder, si. Echo de menos mucho a mi familia, a mi madre, mi padre, mis abuelos, primos, amigos — menciona. — Extraño aún más las croquetas de mi madre. Es que son exquisitas, Valen, te lo juro. Literalmente creo que nadie más las hace como ella, y eso que Fer lo ha intentado.

Me causa ternura su emoción. Era la primera vez que lo veo hablando de algo tan feliz y con tanto ánimo.

— De tanto halago ahora quiero probarlas.

— Te invitaré a casa cuando vengan de visita — me dice y se me instala una sensación de nervios en el estómago de solo pensarlo — ¿Y tú? ¿Echas de menos argentina?

Suelto un suspiro.

Hablar sobre mi país me ponía triste. Aunque tenía toda las posibilidades de ir y visitarlo, no era lo mismo que pasar tus días allí.

— Extraño absolutamente todo de Argentina. A mis abuelos, a mis tíos, la comida, la gente, mi casa, a mis amigos. El clima. Los asados en familia. El mate. Extraño todo. — inconscientemente toco el dije de la cadena que tenía colgada en el cuello.

— ¿Puedo preguntar porque es tan importante? — señala el collar — Cuando te lo devolví parecías muy aliviada.

Dudo sobre contárselo pero por más que mi cabeza decía algo, el corazón se lanzaba con todo a ser completamente sincero cuando se trataba de él.