O38 ━━━━ dibujaste estrellas

2.5K 206 38
                                    



( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝘁𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮-𝘃𝘂𝗶𝘁 )capítulo treinta y ocho

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝘁𝗿𝗲𝗻𝘁𝗮-𝘃𝘂𝗶𝘁 )
capítulo treinta y ocho




Llegó la mejor parte del año, vacaciones.

Aun faltaban aproximadamente, dos meses para que el campeonato vuelva a comenzar, así que, Pedri estaba disfrutando y aprovechando al máximo este tiempo libre.

Aunque no estábamos muy libres.

En las últimas semanas, Pedri ha tenido más compromisos con distintas marcas. Lo he acompañado a miles de entrevistas y sesiones de fotos. Todo era nuevo para él, así que, fui como su "coach".

Y ya que no podíamos irnos de viaje, o hacer mucho por sus responsabilidades, me tomé el tiempo para avanzar con la organización de la fundación que quería crear. Estaba muy emocionada con todo. Realmente sentía que todo iba a estar muy bien, y que llegaría a donde quería llegar.

— ¿Sigues con eso? — sonrío al sentir sus brazos caer sobre mis hombros, abrazándome, y sus labios dejar un corto beso en mi mejilla.

— Ya termino.

— Ya es tarde — me recuerda, acariciando con sus labios mi cuello — En unas horas debemos irnos.

— Lo sé. Pero, cuando comienzo, sabes que no puedo parar — giro un poco para encontrarme con sus ojos adormilados y el pelo desordenado — Prometo que ya voy a la cama.

— Así dijiste hace dos horas, pero esta bien, te creeré esta vez — sonríe. Coloca con delicadeza su mano sobre mi barbilla y lleva mi rostro al suyo, dejando un beso casto sobre mis labios — Me encanta que seas tan comprometida. No demores.

— Vale.

Regresa a la pieza y sigo sus pasos con la mirada. ¿Que loco, no? Cuando lo conocí
no tenía ni la más mínima idea de que pasaríamos por tanto juntos.

¿Que hubiera sucedido si no le aceptaba la salida esa noche a mis amigas, si me quedaba en casa llorando por Manuel?

Siento que la vida igual nos habría unido de alguna manera. Algo muy dentro de mi, me dice que estamos destinados, que tenemos el tan conocido "hilo rojo", y que no importase que tanto nos separemos, íbamos a encontrarnos de nuevo.

Cierro la MacBook. Y la dejo en la mesa de centro del living. Me pongo las pantuflas, y camino hacia la habitación. Me encuentro con Pedri en el móvil, aún no está dormido.

— Ya terminé — le aviso. Se da cuenta de mi presencia y aparta del móvil de golpe — ¿Algo importante?

— No, nada.

 𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González Where stories live. Discover now