O16 ━━━━ razones

4.3K 305 61
                                    





( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝘀𝗲𝘁𝘇𝗲 )capítulo dieciséis

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.







( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝘀𝗲𝘁𝘇𝗲 )
capítulo dieciséis




¿Por que lo admití? Que carajo se yo. Solo me salió. Era como si mi conciencia y todo yo no soportara guardárselo por más tiempo.

— Estas sonriendo mucho.

— Estoy muy feliz.

— ¿Cuál es la razón?

— Tu eres la razón.

La sonrisa de oreja a oreja que esbozó cuando se lo dije, aún estaba en mi retina.

Cerraba los ojos y todo en lo que pensaba era en nosotros dos, en esa cama, nuestras respiraciones, la sensación, los gemidos. Era como tener pequeños flashbacks a cada segundo.

Salgo del viaje de pensamientos que estaba teniendo, cuando todos en el grupo llevan el vaso al centro, a manera de salud. Imito su acción, así no se dan cuenta que estaba re en otra.

— ¡Por Alex!

— ¡Por Alex! — gritamos todos.

Beben el contenido del vaso en un solo trago, y están tan ebrios que no se dan cuenta de que no hago lo mismo. No quería beber más porque ya había tenido suficiente con lo que sea que me dio Alexandra antes.

Volvemos a introducirnos al ambiente con la música. Trina y Les bailan al centro, haciendo pasos graciosos y pidiendo que les tomemos fotos y que las grabemos. Es hasta ahí que sigo la corriente de los hechos.

Intento bailar con ellas pero cada cinco segundos la vista se me desvía hacia el lugar donde estaba él. Nuestras miradas chocaban, y parecía que entrábamos a una burbuja donde solo existíamos los dos.

Bebe de su vaso, sin dejar de mirarme. Me sonríe, le sonrío. Agacho la mirada. Ahora que le había dicho que si me gustaba, ya no tenía armas para defenderme. Estaba completamente indefensa ante él.

Seguía en el grupo de sus amigos, donde habían chicas, entre las que estaba Maria. Pero ahora mismo, ella me importaba una mierda. No me causaba nada de inseguridad verla ahí a su lado. Se me escapa una risa cuando veo como ella le está hablando, hambrienta por atención masculina, y él no le está prestando ni la más mínima atención.

Tiene su atención en mi.

Mi móvil vibra en mi mano. Veo la notificación, y se me acelera el corazón como un auto de carrera en la última vuelta.



 𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González Where stories live. Discover now