𝒞𝒶𝓇𝒹𝒾𝑔𝒶𝓃 ❗️Pedri González

OO4 ━━━━ destino

㍿
( 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝗼𝗹 𝗾𝘂𝗮𝘁𝗿𝗲 )
capítulo cuatro

—Es que ya está, tía, que este es el destino. Casaros ya—expresa Macarena, con la actitud y el tono de voz relajado.

—Para mí que el destino mandándote tu historia de amor que tanto esperabas. Algo así como Romeo y Julieta, o como Noah y Allie.

Hoy era el último día de vacaciones de Semana Santa, mañana volvíamos a las clases y esta era nuestra despedida. Porque nos internábamos en la universidad y perdíamos todo tipo de vida social. Aparte, le decíamos adiós a Neah, que se volvía a Francia para seguir con sus estudios.

No es que fuéramos muy unidas, pero si era nuestra amiga y nos la pasábamos bien juntas, entonces dolía un poco separarnos.

Debido a eso, decidimos salir a desayunar en un café que se ha vuelto nuestro favorito aquí en Barcelona. Los padres de Leslie eran amigos de los dueños y siempre nos daban una atención 20 de 10.

Les había contado todo a las chicas. Sobre la noche, sobre no recordar nada, sobre cómo estuve sola en la mañana, la riña de mi mamá, la pérdida del collar, la llamada del chaval este, y que nos veríamos hoy.

Ellas aseguraban que era el destino. Que me había mandado a un hombre que finalmente me haría feliz y blah, pero no creía que fuera así. Había sido una atracción física y ya, no era algo tan profundo.

—Valen es más de Peter y Wendy.

Se me escapa una sonrisa cuando hacen referencia a mi película favorita de toda la vida.

Bebo otro sorbo de mi café y saboreo el delicioso sabor que tenía. No le decía que no al café, pero nada como el mate. Sorry not sorry.

—Con tal que no termine como campanita.

Las cinco sueltan una carcajada. Para mí el comentario no me causaba tanta gracia, porque realmente era un temor en mi vida. No quería enamorarme de nadie ahora mismo, y que me rompan el corazón una vez más.

Y aparte de eso, estaba algo contraída y confundida. Me ponía nerviosa saber que mi papá lo conocía, que jugaban juntos y que en cualquier momento podría enterarse de lo que hice. No quería que se decepcionara de mi. Que quitara esa imagen que tenía de mi.

—Mira Valentina, estás haciéndote el diluvio con un poco de agua derramada. No te vas a casar con él, no es que vas a tener a su hijo, simplemente os liasteis una noche y ya. Además, ni siquiera sabes si pasó más que sólo unos besos.

—Estoy de acuerdo con Trina. Es que estás sufriendo sin razones, tía—habla Maki—Ya, es compañero de tu padre ¿y? ¿Que más da? En la vida va a ir corriendo a contarle que se enrrollo contigo en su departamento.