Cuando la Madre Luna encantó las almas lobunas de los primeros Kim TaeHyung, Park Jimin y Jeon JungKook solo deseó que recibieran el amor que merecían, de que todo el mundo pudiera admirar y valorar tanto su fortaleza y alma como ella lo había podid...
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Baek, el bibliotecario que no había día que se quejara exigiendo una subida de sueldo por el simple hecho de tener que soportar a Park Jimin por sus pasillos, resopló y señaló a los tres chicos como advertencia antes de volver a su puesto.
-Jims. -Llamó Taemin aún si los ojitos enamorados del nombrado seguían fijos en su Beta. -Voy a irme. -Señaló hacia la salida cuando sus pasos se dirigían en dirección contraria. -Termina lo que te dicho y cualquier duda me llamas. -El Omega asintió débilmente y se despidió de él golpeando juguetón el pecho de uno de sus novios.
-Dice que se va, pero en realidad va a tratar de ligar con el Baek. -Murmuró risueño. -Creo que son destinados y aún no se han dado cuenta.
-Un representando de un escritor y un bibliotecario. -Asintió JungKook antes de sonreír. -Muy de tus libros.
-Uff. -Suspiró sonoro. -Ya me están viniendo las escenas hot entre las estanterías a la cabeza. -JungKook, preso de la vergüenza, tan solo atinó a tapar la cara completa de su mayor cuando este comenzó a narrar esas imágenes de su mente perversa e imaginativa. -Abierto de piernas en... -Tapó de cuenta nueva su boca. -Y el Alfa dándole tan duro que... -Y otra vez ocasionando que Jimin mordiera la palma de su mano. -No es agradable que te corten en un momento de inspiración, ¿sabes? -Refunfuñó.
-No es agradable escuchar a tu novio imaginarse a otros haciéndolo, ¿sabes? -Atacó, el Omega tomó sus manos para colocarlas de nuevo en su rostro.
-Estaba pesando en nosotros, no en ellos, la verdad. -JungKook sintió el calor subir a sus mejillas desde su cuello, las palabras cortadas de su boca.
-¿Para qué quieres que te tape la cara? Eres un descarado. -Jimin sonrió bajo sus palmas.
-Era para que sintieras mi cara de "te estoy lanzando una indirecta muy directa, mi cuchufleta". -JungKook soltó una carcajada silenciada por los demás en la biblioteca.
-Es una buena técnica. -Aceptó. -De hecho deberíamos ponernos con mi trabajo de dibujo. -Los hombros caídos del Omega fueron claros. -Pero Taemin te ha dejado trabajo.
-Mañana tengo una entrevista en la radio, debo repasar las preguntas comunes para que no me pillen de sorpresa. -JungKook asintió quitando su mochila y dejándola sobre la mesa. -No me tomará más de media hora. ¿Me esperas?
-Claro que sí. -Jimin saltó feliz en su lugar, poniéndose de puntillas para besar su mejilla marcada por una cicatriz antes de tomar asiento en su anterior lugar. JungKook, parado a su lado, miró los papeles sobre la mesa y a las infinitas estanterías de libros del lugar. -Iré a buscar una cosa mientras lees eso.
-Okey, bebu. -Elevó su rostro hacia él, su mano derecha yendo al pecho de Jeon para dibujar un corazón. -Mi besito de despedida.