Capítulo 33~Nuestra casa

463 80 11
                                    

Maratón final 1/7

El papel era rugoso entre sus manos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El papel era rugoso entre sus manos. La rigidez en sus bordes hizo que se cortara con ellos. Succionó la pequeña brecha con sangre mientras releía su nombre una y otra vez.

"Jeon JungKook"

Era un simple ciclo formativo de dibujo. Un diploma que realmente la gente no tomaría en serio para contratarlo y que la mayoría de personas de su clase había hecho por diversión. Sin embargo, para él, significaba un mundo.

Hacía apenas un mes y medio que aquellos fantásticos días se habían culminado. La sobredosis de emociones fue tanta que debió tomarse sus días para volver a la normalidad, pero lo había conseguido. Buenas notas, buenas recomendaciones, buenas opiniones de sus profesores, orgullo propio por haberlo hecho. Ahora, con ese título en sus manos, pensaba comenzar a tatuar cuanto antes. La primera víctima ya estaba claro que sería su cuñado Wooyoung y estaba emocionado por eso.

En ese escaso transcurso de 90 días, que se dice rápido pero es extenso, pasaron varias cosas a notificar. La primera fue el aceptar el dolor que le transmitía odiar como lo hacía a JaeBum. No lo había vuelto a ver, de hecho no asistía a la cafetería familiar ni su casa. No podía hacerlo cuando la ansiedad comenzaba a crecer tan solo con la idea de cruzárselo sin querer. De verdad no quería hacerlo, pero su lobo no parecía capaz de perdonar al de su hermano.

Como bien he dicho, no volvió a su casa. YeonJun fue el encargado de recolectar sus ropas, cosas de aseo y de pintura para llevarlas al apartamento de TaeHyung. En contra de que tuviera sentido o no, el trío destinado se había quedado junto en el pequeño piso del Alfa con la excusa de que los hermanos menores de Jimin estaban en el suyo más grande y espacioso. Fue la excusa más ridícula para comenzar a convivir entre ellos.

Jimin había estado viajando de día para estar con sus hermanos, llevarlos a conocer universidades y escribiendo por las tardes. Su último libro había sido terminado hace dos semanas y esperaban el veredicto de la editorial.

TaeHyung, por su lado, seguía siendo el barista principal de la cafetería Jeon. Se cruzaba con JaeBum a diario, pero este apartaba la cara avergonzado cuando lo hacían. TaeHyung jamás lo nombraba en casa y dejaba espacio a no hablar si quiera de su trabajo.

Entre ellos, la magia de los destinados, burbujeaba con constancia. El celo de Jimin había sido una locura deliciosa, la cual irrumpió la semana de la exposición del trabajo final de JungKook. Por suerte, él ya había terminado su trabajo ante la necesidad de verse a sí mismo al espejo. Se adoraba, por su fuerte ser pasado y presente, y por su físico.

Durante el celo, seis días alocados, Jimin fue un cachorro adorable y extremadamente caprichoso. Les hizo jugar a las escondidas, dejarse peinar y pintar las uñas, colorear dibujos hechos por JungKook y se dormía escuchando historias con la voz ronca de TaeHyung. En esos momentos habían descubierto, Jimin y JungKook, que si el Omega creaba grandes historias, TaeHyung tenía un poder especial para definir los sentimientos y poner misterio en ellas.

El Trabajo de Unión del Beta Eterno ~ Kim TaeHyung ~ Jeon JungKook ~ Park Jimin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora