Cuando la Madre Luna encantó las almas lobunas de los primeros Kim TaeHyung, Park Jimin y Jeon JungKook solo deseó que recibieran el amor que merecían, de que todo el mundo pudiera admirar y valorar tanto su fortaleza y alma como ella lo había podid...
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-Ya, Hyung, por favor, no les va a pasar nada porque estén sin ti un par de horas. -Alzó sus brazos con rendición BeomGyu, a su lado TaeHyun trataba de contener una sonrisa.
-Son mis cachorros, tú no lo entiendes. -Besó de nuevo las mejillas de sus niños apretujados contra su pecho y entre sus piernas de cuclillas.
-Los estás aplastando. -Refutó YeonJun sufriendo por sus sobrinos.
-A ti te encantaba que te aplastara así, cierra la boca. -Fulminó la Beta con la mirada, este se sonrojó.
-Me sigue encantando cuando lo recuerdo. -Confesó en voz baja.
-¿Quieres un abrazo de Hyung? -Preguntó meloso en exceso el Omega, con tono de burla en demasía. YeonJun negó carraspeando y avergonzado, su Alfa y Omega riéndose de él a su lado.
-Yo sí lo quiero. -Habló TaeHyun dejándose caer ante el rubio y sumándose al abrazo con los cachorros.
-¿Ves, YeonJun? -Preguntó fulminándolo con la mirada. -Por esto Hyun siempre será mi favorito. -El Beta jadeó llevando sus manos a su pecho ofendido.
-¡Fui tu hijo! -Exclamó señalándolo con reproche.
-Mi cielito siempre será mi debilidad. -Canturreó besando la mejilla de TaeHyun que rio cantarín.
-Ya, por la luna. -BeomGyu tomó el cuello de la camiseta de su novio por la espalda y lo alzó haciendo a este toser. -Dame a los cachorros.
-Vamos, Hyung, estarán bien. -Habló Wooyoung. -Debes hablar con Tae Hyung y Kook Hyung. -El Omega suspiró largo y tendido. En los dos años y medio de vida de sus tres mellizos, no se había alejado de ellos más de tres horas. Tan solo para dormir y tenía una camarita en cada habitación para monitorearlos.
-Cuidaremos bien de ellos. -Prometió YeoSang, el Alfa de Wooyoung y YeonJun. -Los vamos a llevar a mi casa, allí están mis padres y es un campo con mucha zona con césped donde jugar. -Informó tratando de calmar al mayor. -Estarán vigilados en todo momento.
-Está bien, pero pasarme fotos y llamarme por lo que sea. -Ordenó señalando uno a uno. -Mínimo rasguño en alguno de mis cachorros y os dejo estériles. -Amenazó fingiendo acortar el aire con sus dedos simulando tijeras. -A las ocho los quiero aquí. -Todos los menores asintieron y esperaron a la última despedida del Omega a sus pequeños.
-Papi. -Dijo su pequeña Chaeryeong, con su cabello azabache y rostro serio como el de TaeHyung. Su pequeña Beta era un calco de su padre Alfa. -¿Dónde vamos?
-Vais con los tíos a pasar el día al campo del tío YeoSang. -Informó acomodando su largo cabello tras sus orejitas.
-¿Papi no viene? -Preguntó entonces JungWon. Esos grandes ojos redondos, siempre brillantes y luminosos, eran la réplica perfecta de su Beta en un pequeño Omega dulce como lo era JungWon.
