Capítulo 36~Frutas

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Maratón 4/7

-No hagas esto

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-No hagas esto. -Pidió TaeHyung, las manos de JaeBum resistiendo a ser detenidas. En sus subconsciente seguía siendo necesario el golpearse para no perder la razón. El aire se atoró a mitad de camino a sus pulmones, ni entraba ni salía. Las fuertes bocanas de aire comenzaron a acelerar el latido de su corazón mucho más. El hormigueo picó sus pies y manos, sus dedos agarrotados sobre sí mismos de formas imposibles. Su piel más amarilla que blanca, sus ojos asustados cuando el final parecía llegar. -Mierda, JaeBum. -Maldijo TaeHyung sujetando sus dos manos y apretándolas con fuerza mientras trataba de deshacer el enredo de sus dedos. -Reacciona. -Trató de ordenar, siendo más una súplica, cuando su cuñado se desplomó en el suelo con un ataque de pánico.

La boca del mayor parcial querer hablar, se abría y cerraba con ansiedad por buscar oxígeno. Sus ojos reflejaban el verdadero terror. TaeHyung lo acomodó en el suelo como pudo, apartando el cabello azabache sudado,  igual que el de su novio Beta, de su frente. Le miraba a los ojos tratando de hacerle entender que estaba bien, que estaba con él. El cuerpo grande de Jeon comenzó a retorcerse, sus músculos tensándose y, el dolor de ello, llevándolo a gritar roto y de horror.

Tropiezos, pasos acelerados que parecían de correr, un cuerpo grande pero delgado y musculoso a la vez apareciendo bajo el marco de la puerta. JungKook había llegado, todo sudado y con lágrimas secas, por el viento en la calle, en sus mejillas.

-Kook. -Fue la simple mención de ese nombre lo que hizo a JaeBum volver a gritar quebrado. El Beta llegó a ellos, dejándose caer al costado de su hermano y frente a TaeHyung.

-JaeBum. -Llamó con las manos suspendidas sobre su cuerpo, con miedo a tocarlo y ocasionarle más daño. La frente del Alfa comenzaba a hincharse por los golpes en la pared, sus mejillas rojas y ardiendo por las auto cachetadas. Su nombre, en esa voz, le hizo abrir los ojos. -Jae Hyung. -Sonrió fracturado JungKook, conectando su mirar. Con ligereza y suavidad, el aroma delicado y blando a páginas gastadas y escritas, comenzó a llenar el pesado del despacho. Las ormonas de relajación de un Beta ejecutando su trabajo en el ataque de ansiedad del Alfa, JaeBum pudo tomar pequeñas ráfagas de aire intenso y acelerado con aroma a libro. -Eso es, vuelve aquí. -Pidió al dejar sus manos caer en el pecho tembloroso del mayor de palmas abiertas. -Respira conmigo.

En todo momento sus ojos, iguales pero diferentes, estuvieron en contacto. Por primera vez JungKook pudo ver esas similitudes que las personas veían en ellos dos. Siempre había sido así, la gente decía que parecían gemelos en vez de simples hermanos; que eran dos gotas de agua. Ahora, sabiendo la verdad, conocía el motivo de su parecido irreal. Él, JungKook, en su primera vida había venido de ese hombre. Por eso tenía sus ojos, su piel nivel y cabello negro tizón.

En el pasillo, manteniendo cierta distancia, Jimin tenía a Lisa entre sus brazos tratando de calmar a la pobre chica. TaeHyung se levantó y comenzó a inspeccionar a Eunwoo en busca de heridas que podría haberse hecho por tratar de ayudar a JaeBum. Park y Kim alternaban miradas entre JungKook y ellos mismos.

El Trabajo de Unión del Beta Eterno ~ Kim TaeHyung ~ Jeon JungKook ~ Park Jimin Where stories live. Discover now