Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capitulo 22: El baile (Parte I)

Actualización 3/3

Capitulo dedicado a: Kallessy Rosales Feliz cumpleaños conejita :D

Capitulo 22: El baile (Parte I)

No podía dejar que leyera esa nota tan explicita donde evidenciaba que algo había pasado con otra persona mientras estaba con Florian, si ella la leí entonces mis 3 amigas iban a saber todo lo que ocurrió con Hades Parker, iban a saber que me metí con mi profesor en mi otra universidad, que de hecho fue una expulsión disfrazada y ahora que él iba a tener negocios con la familia de Kim sería la situación caótica y no sabía hasta qué punto podía afectar mi posible trabajo con ellos.

No.

No podía permitirlo.

Le arranqué la nota de las manos de Paola rápidamente y me la metí a la boca como si fuera un chicle masticándola tanto que se despedazó y me la tragué en cuestión de segundos.

Ahg.

Paola, Leidy y Kim se quedaron anonadadas observándome.

En tiempos desesperados, medidas desesperadas.

—Nube, ¿pero qué...? —dijo Paola incrédula.

—Es un secreto —dije como única justificación, mi rostro sonrojado de vergüenza, creo que de nosotras 3 yo era la única que no le gustaba contar todo lo que le ocurría en su vida ni mucho menos compartir sus secretos, es decir...

...Aprendí que una amistad se trata de brindar un apoyo solidario y sincero cuando la otra persona lo necesita, no en decir todos tus secretos íntimos dando la opción de destruirte cuando ocurriera una enemistad.

Lo aprendí por las malas, pero lo aprendí.

—Uhm, ¿era de Florian? —preguntó Kim con curiosidad.

—Se quedarán con la duda. —dije dejando las flores en la pequeña mesa de la esquina.

—¿De quién eran? —dijo Leidy, evidentemente mi reacción aumentó la curiosidad de todas.

—De mi madre —mentí, ella no dijeron nada más, pero sabían que mentía.

Kim tomó su celular cuando sonó en un mensaje y dijo:

—Ya Florian llegó a buscarnos.

Ya era hora, porque conociendo a las muchachas, las flores iban a ser el tema de conversación hasta que nos fuéramos de aquí de la habitación.

Solté un suspiro y salimos del hotel hacia la deslumbrante camioneta de Florian, nos subimos, Kim adelante, nosotras atrás y Florian al volante, su olor a fragancia varonil llenándonos, su mirada de ojos azules se cruzó con la mía en el retrovisor ofreciéndome una ligera sonrisa antes de arrancar.

Era bueno, pero en este momento no me sentía lo suficientemente buena para él porque no quería sentir nada por nadie.

—¿Estás bien? —preguntó Paola a Leidy al ver su rostro fruncido en una mueca.

Ella negó con la cabeza.

—No, me duele un poco el estómago. —susurró Leidy.

Mi estomago también me dolía un poco, realmente pensé que eran los nervios pero creo que era otra cosa.

—A mí también un poco —admití.

—De seguro fue el papel que te comiste. —me dijo Kim.

—¿Qué papel? —dijo Florian.

Oh... oh.

—De las flores que le enviaste. —dijo Kim— Agarró la nota y se la tragó.

Noté a través del retrovisor como Florian frunció el ceño algo incrédulo.