Eternamente Tuya (#3) (Completa)

Capítulo 81: ¿Un conejito?

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Capítulo 81: ¿Un conejito?

No podía salir de mi estado de shock, me reí porque por un instante creí que bromeaba con su mano sobre mi vientre y su mirada fija en la mía, pero al ver que no lo hacía, se me salió un espasmo de la mano golpeándolo en el hombro, Hades se sobresaltó.

—¡Debes estar bromeando! —solté sintiendo que estaba chillando en un hilo de voz.

Hades retrocedió un paso antes de que le soltara otro manotazo.

—Sé que no lo recuerdas —dijo Hades sacándome de mi caos mental— pero bromear no es lo mío.

«No está bromeando, ¿por qué no está bromeando?»

«¿Un bebé?»

«¿Un... conejito?»

Recuperé el aliento sintiendo que aún una parte de mí estaba incrédula y esperaba que él dijera que solo bromeaba.

—¿Cómo estás tan seguro de esto? —solté— ¿cómo puedes saberlo?

Hades no apartó la mirada de la mía, parecía ligeramente entretenido con mi sobresalto.

—Yo... He visto cambios en tu cuerpo significativos —empezó a explicar— tus pezones han crecido, estás hinchada de los pies casi siempre, tienes mucha sensibilidad, náuseas y... Las pruebas que te realizaron en la comisaría lo confirmaron.

¿Las pruebas de la comisaría? Pestañee un par de veces abriendo la boca pero sin encontrar mi voz para hablar, sabiendo que era cierto, que me revisaron, que me hicieron exámenes, que me sacaron la sangre y estudios...

—¿Cuánto tiempo tiene? —pregunté y sentí de repente miedo cuando pregunté:— ¿alguien... abuso de mí mientras estuve secuestrada?

Pensar en eso hizo que mis manos temblaran.

—No —respondió Hades—, no ocurrió nada de eso, según los estudios no fue más que maltrato físico y mental.

Suspiré aliviada.

—Hay que hacerte exámenes para saber con exactitud las semanas que tienes —continuó diciendo—, pero... —dudó por un momento para proseguir— creo no haberme protegido la primera vez que nos volvimos a encontrar en Paris...

Tuve un recuerdo de ese día en Francia, cuando entró a mi hotel, él acostado en mi cama y luego solo el resto eran fragmentos de él y yo desnudos mientras estábamos consumiéndonos en placer.

Se me erizó la piel ante ese fragmento de recuerdo, siempre con él era intenso.

—Estaba borracho —dijo Hades al ver que me quedé sin decir nada—, luego recuerdo no poder abrir el paquete del condón de lo descoordinado que estaba, así que no me lo coloqué por eso creo... que sucedió esto.

—¿Borracho? —pregunté sopesando todo lo que me había dicho, la palabra "borracho" y "Hades" no parecían combinar en la misma oración.

—Pocas veces me emborracho —añadió Hades pareciendo algo apenado.

No puedo creerlo, estoy en completo shock.

—Ya me debo ir —dijo finalmente al ver que solo me quedé mirando algún punto de la pared.

Él empezó a caminar hacia la puerta, me levanté sobresaltada.

—Pero espera ¿cómo dices algo así y te vas? —pregunté.

Él se volteó nuevamente hacia mí, sus ojos dorados me dieron un escaneo de la cabeza hasta los pies lentamente y fue cuando recordé que estaba desnuda. Tomé una almohada y me cubrí enfrente, lo cual era tonto porque ya él me había visto muchas veces desnuda incluyendo esta madrugada.

Estiró la comisura de sus labios un poco, sus ojos levemente oscurecidos con un brillo divertido.

—¿Quieres que me quede? —preguntó.

—Sí —respondí sin ni siquiera pensar, quería ir ahora mismo a un doctor que me confirmara lo del embarazo.

—¿No ibas a salir? —preguntó.

—Uhm si... —murmuré, íbamos contra el tiempo, si el vuelo salía esta tarde, entonces tenía que ir por esa constancia de trabajo ahora en la mañana.

—Hablaremos de esto en la tarde —dijo— ¿bien?

Tomé una profunda respiración, creo que no tenía muchas opciones.

—Bien... —susurré.

Hades me sonrió y dijo:

—Adiós.

Le hice un gesto con la mano cuando se fue cerrando la puerta de la habitación dejándome con los pensamientos que empezaban a aturdirme.

Toqué mi barriga, ¿embarazada? ¿un ser viviente creciendo dentro de mí?

Me levanté y me miré en el espejo, no veía barriga, tal vez un pequeño bulto casi imperceptible que fácilmente se podría hacer pasar por no lo sé, un poco de falta de ejercicio... miré mis pezones estaban más hinchados, me presioné uno, no dolía, lo hice un poco más hasta que dolió y salió un punto liquido, me asusté temiendo de que saliera leche, aunque sabía que eso era poco probable en los primeros meses de embarazo.

Mi corazón latía desenfrenado, mi respiración echa un caos.

«¿Pero que mier...?»

Me coloqué de lado en el espejo e inflé mi barriga un poco imaginando como sería con un bebé ahí, y acaricié mi barriga sintiendo que el temor me invadía, ahogué un gemido desinflando mi barriga ¿como traer un bebé al mundo con la mitad de los recuerdos que tenía de toda mi vida? Si ni siquiera sabía muy bien... quién era yo.

Joder...

«Basta, aun no es seguro, aún puede que no sea cierto».

Había escuchado que muchas pruebas salían positivas siendo falso, por error de las máquinas y todo se comprobaba cuando se iba con un obstetra...

Pero aún así... ¿qué pasaría si sí crecía en mi vientre un conejito?

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Perdonenme la hora es que se fue la luz D: pero heeey dos capítulos :D