Capítulo 41: Secuestrada por Hades (Parte I)

27.3K 3.4K 525
                                    

Actualización 2/2 

Capítulo 41: Secuestrada por Hades (Parte I)

Miré a Florian incrédula, él estaba simplemente ahí de pie, con la cabeza gacha y los ojos cerrados completamente dormido como Hades le ordenó.

—Vamos. —me dijo Hades empezando a caminar en medio de las personas sosteniendo mi mano.

«Contigo a donde sea».

«No, Nube, no debes querer esto».

Sabía que tenía que resistirme a Hades solo que en este momento no recordaba por qué, mi mente se sentía completamente revuelta en una laguna donde el deseo y la admiración por Hades era lo único que tenía entre ceja y ceja.

De repente empezó a sonar Under the influence de Chris Brown el ritmo de la canción poseyéndome y me detuve en seco empezando a mover las caderas, Hades volteó a mirarme y alzó ambas cejas incrédulo de que empezara a bailar después de un momento tan tenso.

—Escúchala —dije y alcé las manos disfrutando de la canción mientras cerraba los ojos— joder amo esa canción, es tan sexi.

Me acerqué a Hades y le di la espalda empezando a bailar contra él, empezando a restregarme descaradamente contra su cremallera, tomé sus manos y las coloqué sobre mi torso guiándolas con las mías para que se deslizaran hacia mi cintura y mi ombligo sabiendo que lo provocaba con insolencia.

Él se intentó separar un poco de mí, pero no lo dejé y me pegué aun más a él moviéndome, sabiendo que se ponía cada vez más duro debajo de la tela.

—Nube, no me provoques. —susurró a mi oído y me estremecí.

Estaba jodidamente sensible.

—Pero si me encanta hacerlo —susurré en respuesta sin dejar deslizarme por su cuerpo.

—Solo porque estás borracha —dijo Hades.

—Entonces aprovéchame hoy antes de que vuelva a pensar con claridad —propuse.

No quería pensar, solo sentir.

—¿Algún día dejarás de sorprenderme, Nube? —preguntó Hades.

—¿Algún día dejarás que te saque de mi vida? —repliqué, porque siempre que lo quería olvidar volvía a mí.

—Nunca.

No sabía si era una amenaza.

Me voltee hacia él dejando de bailar señalándolo inestablemente con un dedo y pregunté con seriedad:

—¿Tienes idea de cuantas veces lloré por ti? —intenté que mi lengua no se trabara— No es justo que mi amor sincero fuera tan sufrido, no merecías que te amara como lo hice.

Sentí mis ojos cristalizarse, mis emociones estaban a flor de piel y lo peor era que lo único que quería era que él me abrazara y me consolara.

No bebería más nunca en mi vida.

—Lo sé —dijo y entonces me empezó a jalar del brazo para salir del club, lo seguí sin sopesar lo que hacía, la brisa de la noche estaba fría.

—No, espera, ¿a donde me llevas? —dije sin poder detenerme, sentía que no estaba en la capacidad de decirle a mis pies que se detuvieran.

—A mi casa —dijo Hades.

«¡Sí! Lo necesito».

«No Nube, prometiste que no te lo volverías a follar».

Eternamente Tuya (#3) (Completa)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum