Capítulo 42: Secuestrada por Hades (Parte II)

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Actualización 1/2

Capítulo 42: Secuestrada por Hades (Parte II)

Abrí los ojos sintiendo que mi cabeza me ardía, mi garganta estaba reseca, miré alrededor viendo las paredes color pastel y la enorme cama de sabanas blancas.

¿Donde estaba?

De repente empecé a recordar fragmentos de lo que ocurrió ayer en el club B612, yo bebiendo, yo fumando con Florian, yo bailando con Florian y entonces... yo vomitándole a Hades y después haciendo todo un show cuando me sacó de ahí.

Joder y se suponía que era una salida tranquila, terminé dejando mi dignidad por el piso.

«Que desastre Nube».

Lo último que recordaba eran los ojos dorados de Hades cuando chasqueó los dedos frente a mí y luego todo era oscuro.

El muy desgraciado me había dormido.

Bueno, debía de estar como todo un dolor de culo, así que agradecía que lo hubiera hecho para evitar pasar más vergüenzas.

Tenía mucho dolor en la cabeza y mucha sed, me quité las sábanas de encima notando que seguía llevando el mismo vestido rosa de anoche pero estaba descalza, ¿donde estaban mis tacones? Sentía mi piel pegostosa.

Que noche la de anoche.

Miré el reloj que estaba en la mesa de noche, marcaban las 6am, al menos era temprano, hoy tenía que ir a trabajar.

Odiaba la vida de adulto, hacía que tuviera un despertador fijo en la cabeza.

Me levanté de la cama, el piso estaba frio bajo mis pies, caminé observando la puerta al lado de la ventana y la abrí, era el baño, me metí ahí a bañar porque en mi lógica realmente confiaba que si Hades me había traído, entonces estaba a salvo y podía bañarme tranquila.

Aún después de tanto tiempo, seguía confiando en Hades a ciegas.

Me bañé un largo rato intentando quitarme el dolor de cabeza y el olor a alcohol y humo de mi piel, me lavé los dientes y me miré en el espejo aún algo aturdida de lo de anoche, pero ahora me sentía mejor.

Ya estaba demasiado grande para tener estas noches alocadas.

Tomé el vestido rosa, lo olí, al menos no olía mal, me lo coloqué y me calcé los tacones rojos que los encontré en una esquina de la habitación, tenía que ir a mi casa para ir a vestirme con algo apropiado para ir a trabajar.

No quería salir ni enfrentarme a Hades, pero tenía que hacerlo, después del desastre de anoche solo me quedaba la caminata de LA VERDADERA vergüenza.

Salí de la habitación y lo primero que escuché fue la melodía del teclado con Forever In Love, en seguida ese dulce sonido del teclado me hizo volver en el pasado a cuando estabamos en su oficina y consumimos nuestro deseo por primera vez ahí...

Tiempos que parecían lejanos y a la vez tan cercanos.

Tiempos que al recordar lo inmensamente feliz que era me causaba mucha melancolía.

Todo parecía más fácil a pesar de ser más complicado.

Salí a la sala y ahí lo vi, él estaba de espaldas a mí, llevaba una franela negra sin mangas donde se podía ver sus grandes y musculosos músculos mientras deslizaba sus manos por las teclas del piano, unos pantalones oscuros largos, sus pies descalzos y su cabello húmedo como si también estuviera acabando de bañarse.

Me quedé quieta, podía quedarme viéndolo por horas sin agotarme, todo él parecía resplandecer como todo un dios perfecto.

«Debes dejar de verlo así Nube».

Eternamente Tuya (#3) (Completa)Where stories live. Discover now