☁️21: peleas clandestinas☁️

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El bullicio que comenzaba a formarse podía llegar hasta donde Yoongi se encontraba

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El bullicio que comenzaba a formarse podía llegar hasta donde Yoongi se encontraba.

Hace pocos minutos había llegado al callejón negro, lugar donde se llevaban a cabo las peleas clandestinas en las que participaba. Esa noche tenía un enfrentamiento con un alfa japonés que hace semanas le había retado a una pelea con el único objetivo de arrebatarle el título de campeón.

Con la noticia circulando en el bajo mundo fue que el lugar estaba repleto de todo tipo de personas: empresarios, políticos corruptos, ladrones, asesinos, alcohólicos crónicos, drogadictos, mafiosos, motociclistas, peleadores, y muchos más que eran igual de letales y peligrosos que los anteriormente mencionados.

Yoongi era considerado la estrella del lugar, aunque para él no significaba nada de lo cual pudiera enorgullecerse. Sin embargo, admitía que los beneficios eran buenos, así que no podía quejarse y tampoco acobardarse.

Los gritos del exterior aumentaban en compañía de los minutos, miró la hora en su móvil sólo para descubrir que faltaba poco para que lo llamaran a la jaula de pelea.

Cerró los ojos por un momento en lo que ponía en orden sus pensamientos. Se obligó a recordarse la razón por la cual se encontraba allí, todo aquello que dependía de él, las promesas que hizo y su incesante deseo de proteger a su pequeña familia.

—Tranquilízate —murmuró con una mueca por los acelerados latidos que estaba sintiendo dentro de su pecho—. Lo haces por ellos y triunfarás por ellos.

Sonrió, porque a su mente llegó la sonrisa tierna de su hermano menor y la mirada cálida de su madre. Ellos no sabían en lo que se había metido y era mejor así, Yoongi no se sentía capaz de mostrarles su peor faceta, al menos no a los que amaba con esa pureza que guardaba celosamente del resto.

La puerta de la pequeña habitación fue abierta con cuidado, el alfa giró lo suficiente para ver a una chica pelinegra asomarse casi con cautela.

—Suga —pronunció ella—. Tus amigos están afuera.

—Déjalos entrar —concedió, mientras él mismo se sentaba en el viejo sillón disponible.

Yujin asintió y salió en silencio. Segundos después dos alfas entraron con sonrisas pequeñas que pretendían animar, Yoongi asintió en saludo, en el fondo sintiéndose agradecido por no estar solo en un lugar como aquel.

—Gracias por venir a apoyarme —comentó sincero.

Hoseok y NamJoon no estaban de acuerdo con sus peleas, y sinceramente él tampoco disfrutaba hacerlo pero, ¿qué más podía hacer? Necesitaba conseguir dinero de algún lado y más que nada, él necesitaba ganárselo con su esfuerzo para sentirse bien consigo mismo y seguir dándole la cara a su familia.

—Aunque no estamos de acuerdo con esto siempre te apoyaremos —dijo Nam palmeándole el hombro.

—Eres nuestro amigo y los amigos nunca se dan la espalda —continuó Hoseok.

ᴛᴏᴄᴀʀ ᴇʟ ᴄɪᴇʟᴏ ☁️♡ ʸᵐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora