☁️30: baila conmigo☁️

9.3K 1.4K 598
                                    

—Gracias por acompañarme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Gracias por acompañarme.

Jimin miró a Momo con una sonrisa traviesa que fue correspondida. —Gracias por sacarme de casa sin mis escoltas.

Ambos amigos rieron más. Momo le había pedido a Jimin que la acompañara a una revisión médica donde ella aprovecharía de colocarse un implante anticonceptivo para tener una preocupación menos en su ahora activa vida sexual.

—Estuve informándome y aconsejan el uso del condón durante los primeros cinco días —dijo ella.

—Depende de tus ciclos de celo —respondió Jimin—. Cuando yo lo tuve pude tener relaciones el mismo día porque estaba en mi etapa de calor y las hormonas hicieron su parte.

Momo lo miró interesada. —¿Ya no lo tienes?

—Me lo retiré hace varios meses —confesó sin darle real importancia—. Cuando descubrí el engaño de Joohyuk supe que ya no sería necesario.

—¿Cómo has podido sobrevivir sin sexo durante tanto tiempo? —preguntó anonadada.

Jimin soltó una carcajada. —Con dildos de más de veinte centímetros.

—Ahora entiendo por qué superaste tan rápido al idiota de Joohyuk —comentó la omega con una seriedad bien fingida—. Es decir... los catorce centímetros de su amigo jamás podrán compararse a los veinte de tu valioso consolador rosa.

—¡Eres una depravada! —chilló Jimin lanzándole uno de los cojines que estaban en el sofá donde aguardaban.

La pelinegra continuó riendo, y tales carcajadas resultaron tan escandalosas que terminaron contagiando al omega. Un par de minutos después, ya cuando las risas pudieron controlarse Momo apoyó la cabeza en el regazo de su amigo para verlo desde abajo.

—Tienes que tener sexo, Jimin —incitó con picardía—. Busca a un alfa ardiente y fóllatelo.

—¿Así como hiciste tú con el chico rubio? —indagó con una ceja alzada.

Momo asintió, con sus ojos adquiriendo travesura cuando recordó algo interesante y de suma importancia.

—Ya lo tienes, ¿no es así?

Jimin ladeó la cabeza. —¿Qué?

—El alfa ardiente que te puedes follar, y si no he sido bastante clara pues te hablo de Suga —suspiró—. Ese chico es un pecado, y lo mejor es que está muy interesado en ti.

—¿Y tú cómo sabes? —preguntó Jimin cruzándose de brazos.

Momo rodó los ojos. —Hay que estar ciegos para no notar como te devora con la mirada —fingió estremecerse—. Estoy segura de que cuando te coja te dejará sin caminar, se nota que es intenso en el sexo.

—¿Por qué estamos teniendo esta conversación? —inquirió Jimin.

—Porque te lo quieres tirar aunque sigas en negación.

ᴛᴏᴄᴀʀ ᴇʟ ᴄɪᴇʟᴏ ☁️♡ ʸᵐ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora