Acondicionamiento

186 28 3
                                    

Steven despertó, seguía encerrado en el mismo lugar, la luz limitada, el suelo frío y ningún Guijarro abrazándolo, estaba completamente solo, y no podía siquiera ver al exterior a través de la ventana ya que esta estaba demasiado alta para él.

En su soledad Steven comenzó a reflexionar muchas cosas, estaba aburrido, si su cuerpo no le fallaba era la hora del almuerzo, pero no sabía si le iban a dar ese privilegio, estaba empezando a tener hambre, pero aun no se arrepentía de lo que se supone que había hecho, es decir, solo estaba conociendo a su corte, eso es lo que hace un líder ¿no? Conocer a sus trabajadores o compañeros para generar esa confianza y que pueda contar con ellos y ellos con él, así lo recuerda de las Crystal Gems.

Se comenzó a acostar boca arriba viendo el techo, que estaba igual de oscuro, comenzó a fantasear en como hubiera sido su vida si siguiera con sus amigas, su familia, Greg le cantaría una canción, le contaría como conoció a su madre y Steven seguiría en la fantasía de una madre falsa creada por su deseo de que fuera real, Perla seguro recogerá la casa y la mantendrá un poco ordenada, eso de hecho tenía un poco de sentido entendiendo su configuración, pero Perla era más que una sirvienta, era una guerrera, se preguntó si ella le habría enseñado a pelear, o tal vez Garnet. Steven comenzó a notar lo rara que era su familia para los estándares de este planeta, abalizándolo era obvio que Garnet era una Fusión, siendo que ya había conocido a Garnets y ninguna tenia 2 gemas, además de que la fusión permanente era mal vista, al igual que una Perla rebelde y una Amatista defectuosa, pero Steven aun las amaba y deseaba algún día volver con ellas.

– Si eres un villano y te portas mal, nosotras cuatro te vamos a derrotar... – Steven comenzó a cantar solo, mientras recordaba cada momento que pudo pasar con su familia.

Pasaron unas horas y Steven seguía encerrado, esto era aburrido, nada en que distraerse, nada en que reflexionar, más que su error de haber ido al Planeta Madre, entonces comenzó a escuchar una canción muy rara, era una canción un poco relajante pero al mismo tiempo aterradora.

"Un Diamante siempre debe mantener su brillo impecable"

"Un Diamante no comete errores"

"Un Diamante es perfecto"

"Las Gemas inferiores están diseñadas para extender nuestra perfección"

Esas y más mantras se comenzaron a escuchar dentro de la cabina, como bocinas a todo volumen, alterando un poco a Steven, esto era nuevo, pensó que solo lo encerraron y si bien no haber recibido agua o alimento era malo, no se parecía a las dimensiones de esto.

Tras 2 días, que Steven sintió como algo eterno, finalmente se abrieron las puertas revelando a Blue, quien ciertamente se veía decepcionada pero aun así era real.

– Es hora de ir a almorzar, tu castigo ha sido revocado, espero que hayas aprendido tu lección – dijo ella un poco fría.

Steven a duras penas se logró poner de pie, sin ver de frente a Blue y solo viendo el suelo, se sentía avergonzado, pero no era lógico, él no había hecho nada malo ¿o si?

De regreso Steven no dijo ninguna palabra, y cuando llegaron a la cocina, Steven comió como si no hubiera un mañana, estaba hambriento, 2 días sin comer era mucho para un niño.

– Steven, no puedo abogar por ti todo el tiempo, espero que esta vez si te comportes como es debido, ¿Te puedo pedir ese favor? – dijo Blue tranquila mientras veía al niño comer.

– Pero no entiendo ¿Por qué no puedo hablar con nadie? Quiero explorar, aquí es muy grande, me da curiosidad – contestó Steven.

– Te pareces mucho a ella – susurro Blue mientras una sonrisa nostálgica y traicionera salía de sus labios – Pero sabes que nosotras no podemos relacionarnos con cualquiera, somos la elite, si una de nosotras falla o se ve reducida será cuestión de tiempo para que la Colonia caiga –.

Re-ProgramadoDove le storie prendono vita. Scoprilo ora