Re-Programado

Han sido Semanas

Las Gems estaban preocupadas, Steven no era de ausentarse tanto y no dejar aunque fuera un recado, ellas no sabían lo que pasaba, ni la visión futura de Garnet podía brindarles respuestas que fueran al menos esperanzadoras.

Habían pasado semanas, las Gems no tenían un plan, los dispositivos que podían usar para comunicarse no funcionaron, y los que al menos funcionaban, nadie les contestaba, parecía que Steven no quería estar en contacto con ellas, o algo le había pasado.

— ¿Qué vamos a hacer? — preguntó Amatista frustrada.

— Veo muchos futuros, en cada uno hay diferentes caminos, todos son muy confusos y preocupantes, algunos se ven mejores que otros... — dijo Garnet tratando de estar tranquila.

— ¿Cual es la peor de las probabilidades? — preguntó Perla.

— Steven es descubierto y nosotras somos destrozadas — contestó Garnet de manera seria.

Las Gems estaban sorprendidas, ahora había más razones de estar preocupadas, querían con todas sus fuerzas ir al Planeta Madre, pero en este momento era un paso muy peligroso.

— Pero no podemos dejarlo así, Steven probablemente nos necesita — dijo Amatista decidida.

— ¿Y que sugieren que hagamos? ¿Ir al portal espacial y secuestrar a Steven? — dijo Perla.

— Eso es lo que estoy sugiriendo —.

— Amatista, por favor, no podemos llegar de la nada a Planeta Madre, Las Diamantes nos conocen, no dudo que las gemas de Planeta Madre también lo hagan, y si somos capturadas, seremos destrozadas y eso solo lo haría peor para Steven — explicó Perla.

— Perla tiene razón, no podemos actuar sin un plan, pero tampoco debemos quedarnos con los brazos cruzados —.

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La motivación y productividad de Steven habían disminuido, ya no estaba tan emocionado como siempre, estaba demasiado callado y eso a Blue no le gustaba, le recordaba al niño hace años atrás, el niño sin brillo, el niño encerrado en la Torre Oscura y que se presionaba demasiado para ser perfecto, y sabía que era culpa de la misma Gema, White.

— ¿No vas a comer hoy? — preguntó Blue, mientras veía al niño picar su comida con una cara aburrida.

— No creo que tenga apetito hoy — dijo el niño sin voltear a verla.

— Bueno, podemos guardarlo para después... Si te parece bien — comentó tratando de sonreír para que el niño se motivara.

— Si, supongo... —.

— No es solo la comida ¿Verdad? — preguntó ahora la Perla azul.

Steven sorprendido levantó un poco la vista, viendo a ambas gemas azules viéndolo con una expresión triste.

— Esto se trata de tu familia ¿No? — sugirió Blue.

Steven se mordió el labio inferior, preocupado de angustiar a Blue, soltó un suspiro derrotado y volvió a mirar su comida.

— Es complicado, no quiero decepcionarlas, pero tampoco quiero decepcionar a White, ni al Planeta Madre, no se como están, y ellas probablemente tampoco lo sepan, deben estar muy angustiadas, pero con la extrema vigilancia de mis llamadas y mis dispositivos electrónicos, ni siquiera puedo mandarles algún mensaje para decirles que estoy bien — dijo Steven mientras se encogía en sí mismo.

— Yo podría avisarles... Es decir, White aún no ha sospechado de mí, así que no tengo limitaciones como tu... — sugirió Blue.

— Pero tu y las Gems no se llevan muy bien que digamos... ¿Cómo sabrán que dices la verdad? — dijo pensativo Steven.