Reunión

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— Blue, necesito tu ayuda urgentemente — dijo Steven entrando de repente a la sala de Blue.

— ¿Pasó algo? — preguntó Blue preocupada, ya que Steven rara vez le pedía favores de esa magnitud y con esa emoción de urgencia y desesperación que emanaba.

— Secuestraron a Peridot y si no voy directamente entonces la quebraran, se que tengo prohibido ir a la Tierra, pero esto es un caso de vida o muerte y si no hago nada entonces... — El niño divagaba mientras más entraba en espiral de desesperación.

— Steven, respira... puedo cubrirte en tus actividades si es lo que requieres, y si quieres pasar desapercibido, puedo decirle a Yellow que fuiste al Zoológico en una nave de Esmeraldas porque no te pude llevar... — sugirió Blue.

— ¡GRACIAS!! — gritó entusiasmado el niño para salir corriendo a gran velocidad a una nave de Esmeraldas, tenía que llegar en poco tiempo hasta la Tierra.

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Las Gemas por su parte ya estaban reunidas en una parte de los portales, la computadora de Peridot estaba ayudando mucho, con su sistema de rastreo podía también detectar movimiento en cada portal y si alguna nave con tecnología Gema entraba en la atmósfera, al final del día era muy útil.

Greg acompañaba a las Gemas, si lo que ellas decían era cierto, entonces finalmente podría reconectar con su hijo, habían sido muchos años, a Greg no le importaba la apariencia que las Gems describen de su hijo, estaba vivo y eso era lo que importaba, después trabajarán en el resto.

Tras un par de horas hecha la llamada una nave aterrizó cerca de donde estaban las Gemas, Steven había usado el rastreador de la nave para localizar la computadora de los modificadores de Peridot para poder dar con ella, no se fiaba de estas Gemas raras.

Cuando Steven bajó, fue recibido por esas gemas raras, una Perla que al parecer no pertenecía a nadie, una Amatista defectuosa, y una fusión de dos tipos diferentes de Gemas.

— ¿Ustedes son las que secuestraron a mi Peridot? Estoy aquí personalmente sin flotas y sin nada más, justo como lo pidieron, cumplan su parte — dijo el niño.

Para las Crystal Gems era inaudito, Steven estaba ahí, justo frente a ellas, no era nadie más, era su gema, era su voz, algo más grave, pero pues, pubertad, y era más alto, ojos rosas con diamantes en sus pupilas, todo vestido de rosa y con mechones de pelo rosa también, su cabello rizado era mas largo, mas esponjado.

— Steven, qué bueno que estas bien — dijo Greg tratando de acercarse a su hijo, pero Steven solo se alejó de él.

— Vine aquí únicamente por la Peridot, no tengo nada que ver con ninguna de ustedes, todas están violando muchas leyes dentro de la sociedad Diamante, tienen suerte de que esté en modo pacifico y no decida ponerlas en burbujas y mandar al humano al zoológico — dijo Steven un poco a la defensiva.

Las Gems sin opciones dejaron ir a la Peridot, tal vez así harían que Steven confiara en ellas.

— También necesito mis modificadores de apariencia — dijo Peridot, haciendo que las Gems también le entregaran a regañadientes sus modificadores que la hacían ver más alta.

— Gracias por su cooperación, por esta vez las dejaré en paz, espero que no volvamos a tener problemas como estos en un futuro... — dijo el niño retirándose a la nave Esmeralda seguido por Peridot.

Las Gems no sabían qué hacer, eran muchas cosas, todo estaba mal aquí.

— Steven ¿De verdad no nos recuerdas? — preguntó Amatista decaída.

— Se que eres una de las Amatistas que vinieron de aquí junto con las otras que actualmente residen en el zoológico, ¿Por que? ¿Te gustaría ayudar en el zoológico? Siempre aceptamos Gemas nuevas — dijo naturalmente Steven.

Re-ProgramadoWhere stories live. Discover now