Libertad Condicional

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Habían pasado dos meses desde lo sucedido en la fiesta, desde que Steven fue castigado, dos meses desde que vio a las Gems.

Steven aún estaba sin su brillo característico, se veía sumamente apagado, sin ánimos y solo moviéndose por inercia, después de todo, así era como debía portarse un Diamante, calculado y nada espontáneo.

Steven ya se estaba resignando a qué no vería a las Gemas en un buen tiempo, White no lo dejaba sin vigilancia, las tareas habían aumentado, y tampoco era como que quisiera verlas, sabiendo que había fallado en la misión de ayudar a las gemas corruptas.

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Blue estaba decidida a que Steven merecía un mejor ambiente, tratando de comprenderlo, ella sabía que lo mejor para él era su hogar, y si ella tenía que usar artimañas sucias lo haría, todo fuera por Steven.

— White, estaba pensando en que podrías levantar el castigo a Steven, es decir, las tropas no pueden perder el tiempo simplemente vigilandole, se atrasaría, además ha estado haciendo todo lo que le dices, ya no ha actuado fuera del lugar — dijo Blue tratando de abogar por Steven nuevamente, tratando de llegar a la cabeza de White.

— Blue, esta es la quinta vez en este periodo que vienes, es lindo que quieras ayudar a Steven, pero sabes también lo que pensaría si viera lo que haces... — dijo White con una sonrisa monótona.

— Se que a Steven no le gusta que abogue por él, pero simplemente no puedo apartar la vista de lo que es injusto, ¿recuerdas como solíamos pasar tiempo juntas, con Pink?, creo que a Steven también le faltaría un poco de eso, en ese tiempo todas intentábamos aunque sea, comprender a Pink, ¿Que es diferente con Steven? —.

— La diferencia con Pink y Steven es que no volveremos a cometer los mismos errores, créeme, Blue, yo sé lo que es mejor para él — dijo White sin prestarle más importancia al argumento de Blue.

Blue salió de la nave de White, molesta de no haber podido hacer nada, White era ciertamente difícil, y no sabia que otras opciones tendría, Steven cada día estaba peor, cada día su gema rosada se veía más grisácea y opaca, eso no era buena señal.

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— ¿Querías verme White? — preguntó Steven entrando a la nave de la susodicha Diamante.

— Hola Estrellita, exactamente a quién estaba llamando... Verás, hace poco Blue estuvo hablando conmigo e insistiendo en tu desempeño, sinceramente me preocupa que puedas representar una molestia para el desempeño de Blue, por eso mismo he decidido, regresar a tus tareas y levantar un poco tu castigo — dijo la Diamante con una expresión ilegible.

Steven estaba incrédulo, no podía procesar que su castigo había sido levantado gracias a Blue, aunque también se sintió mal por ella, teniendo que arriesgarse solo porque él no supo cerrar la boca, aun así hizo el saludo de Diamantes y se paró recto frente a la Matriarca mayor.

— ¿Que puedo hacer para poder compensar tu gratitud? — dijo el niño.

— Sabes lo que tienes que hacer, no hace falta que lo repitas... Sólo deja de involucrar a otras gemas perfectas en tu corrupción... — dijo White esta vez un poco más seria.

Steven sintió una punzada ante la palabra "corrupción" recordando a las gemas de la Tierra, gemas que una vez fueron perfectas y simplemente desaparecieron por algo que ellas nunca pidieron, algunas gemas inocentes, tampoco es que Steven tuviera todo el panorama, pero sabía que una guerra siempre sería mala, liderar tropas le había enseñado eso, había siempre pérdidas, tanto del bando enemigo como aliado.

— Puedes retirarte, esta vez estoy considerando a Blue, espero que no demerites su esfuerzo, y no vuelvas a fallarme, sabes que no tengo toda la paciencia del universo Estrellita — dijo White volviendo a su sonrisa fingida.

— Gracias por tu comprensión, tratare de ser mejor — dijo Steven para después retirarse, aún tenso de pensar que White ya no volvería a confiar en él.

Sin embargo, a pesar de ya no estar castigado, Steven no se atrevió a ir a la Tierra, tenía tanta vergüenza de ver a las Gems, tenía demasiado que quería explicar, quería verlas, pero una parte paranoica le decía que las Gems solo lo rechazaran por no ser útil, por no haber hecho nada por sus compañeras, al final de cuentas era su culpa, White siempre lo había remarcado, lo que causó Pink, es decir, su madre, ahora eran responsabilidad de él.

Blue no tardó en notar esto, ella lo conocía, sabía que algo le inquietaba, Steven estaba incluso distante de ella, pero su determinación era más grande que cualquier cosa en el universo, Steven no se desharía de ella fácilmente, así que Blue durante una de sus vigilias al Zoológico, aprovechó para comenzar su plan de convencer al niño de ir a visitar a su verdadera familia.

—Supe que tu castigo fue levantado, ¿Por qué no lo has aprovechado? ¿No quieres visitar a tus amigas de la Tierra? — comenzó Blue de manera casual, tratando de sonar tranquila.

— White se molestara si se entera... — dijo el niño sin despegar su mirada del monitor Diamante que recibía los informes.

Blue notó al instante la tensión del niño, sabía que quería evitar el tema, pero ella no estaba dispuesta a dejarlo ir.

— Pero ella no tiene por que saberlo — dijo con una sonrisa picara.

— No quiero estar en la torre oscura otra vez — dijo Steven ahora bajando la mirada.

Blue sintió una punzada en su gema, ella se sintió mal, y nuevamente llegó a ella la idea que había estado rondando por años, esta vez armando nuevamente de valor para insistirle al niño, a pesar de saber su respuesta.

— Steven, ¿No has considerado quedarte en la Tierra?... Este lugar es dañino para ti — dijo Blue, con esperanza de que esta vez el niño dijera que acepta la propuesta y se quedaría con su familia verdadera que lo esperaba y que no le había generado traumas.

— Creo que ya no hay solución para mi... Ese consejo me hubiera servido hace 6 años... — dijo el niño ahora con una sonrisa amarga, parecía resignado y eso solo incrementó el dolor de Blue — Se que lo que hace White no está bien, sé que lo que hacemos no está bien, pero... me acostumbre tanto que no quiero dejarlo... Me hace feliz ver Planetas muertos, pero también me da asco pensar que alguna vez pensé en eso, me gusta sentir que tengo poder y control, pero me aterra tanto, amo demasiado a White, pero también le tengo pavor... Ella tiene razón, estoy roto — declaró Steven con la voz quebrada, dejando escapar un suspiro tembloroso y tratando de no llorar.

— Todos estamos rotos entonces... — dijo Blue pero con una sonrisa, quería dejarle claro al niño que sin importar que, ella estaría ahí para él — Entonces ¿Aún vas a rechazar mi oferta? Te prometo que me encargaré de que White no sospeche —.

Steven finalmente decidió verla, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas, y solo una sonrisa bastó para convencerse.

— ¿Te he dicho lo mucho que te amo? — dijo el niño soltando una pequeña risa.

— Yo también te amo — dijo Blue, preparando su nave para la ida a la Tierra.

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Estamos llegando casi a la mitad de la obra... uno de mis fics más largos hasta ahora...

Re-ProgramadoWhere stories live. Discover now