Amigos de la Playa

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La niña de la Playa era un enigma, Steven no la conocía, no la había visto antes, ni en sus limitados recuerdos aparecía, por lo cual debía ser reciente, ella parecía tener su edad, tal vez un poco más joven.

— Si que te llama la atención esa chica — dijo Greg con una sonrisa un poco pícara pero demostrando también entusiasmo.

— Es... interesante, siempre viene a la Playa, no parece hacer nada más, no se si vive aquí cerca, ni nada... me llama la atención — dijo el niño pensativo.

— ¿Y por qué no vas simplemente a hablarle? No sabrás nada de ella si no te acercas para hablar, puede ser una buena amiga — recomendó Greg.

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Steven pensó en la sugerencia de su padre, que de hecho estaba en lo correcto, Steven jamas sabría nada de esa chica si no se acercaba para preguntarle, la cosa es que era un poco malo con las primeras impresiones, meses de reconectar con la Tierra lo respaldan, Steven era muy abierto a la hora de hablar del Planeta Madre y sus tías dictadoras, y eso ciertamente sorprendía y aterraba a los humanos comunes, Steven lo que menos quería era espantar a esta niña y nunca volver a verla.

Steven desarrolló un plan, algo parecido a los que hacía en Planeta Madre para que White no lo castigará, hacer un plan para hablar con un humano no seria difícil.

Paso 1: Saludar casualmente y presentarse

Paso 2: Omite todo lo que tenga que ver con extraterrestres

Paso 3: Por ningún motivo muestres tus poderes, ella se podría espantar.

Perla le regaló a Steven un libro llamado "¿Cómo hablar con la gente?" libro que usó de referencia para acercarse a esta niña, así que Steven idealizó y enlistó temas de conversación e incluso respuestas inteligentes, monólogos y cosas que podrían ser interesantes pero no aterradoras ni raras.

Y ahí estaba, escondiéndose tras una de las estructuras del Templo, viendo a la niña de lejos con suma timidez, era tan difícil, estaba demasiado nervioso, no quería arruinar esta posible amistad antes de que comenzara siquiera.

— Está bien, ¿Que es lo que siempre dice White? Nunca serás perfecto si dudas de tus acciones —.

Steven con seguridad fingida caminó directamente a donde la niña se encontraba sentada, trato de no mostrar cuanto sudaba y cuando estaba conteniendo la respiración, se paró frente a la niña y saludo.

— Hey, hola... ehh, yo... Hola me llamo Steven — dijo con una sonrisa amplia pero evidentemente incómoda.

La niña alejó su vista del libro que estaba leyendo encontrándose con un niño de claros 1.70 de estatura, parecía de 16 años y ciertamente se veía nervioso.

— Soy Connie — contestó la niña.

— Genial, muy bonito nombre... eh, o ¿qué es eso? creo que me están hablando, me voy — sin pensarlo dos veces, Steven se retiró casi corriendo — "¿en qué mierda estaba pensando?" — pensó para sí mismo, estaba seguro de que lo había arruinado y aún no había hecho nada.

Steven caminó hasta llegar a la casa, en cuanto cerró la puerta noto a 3 gemas en la ventana que se le quedaron viendo fijamente y algo sorprendidas.

— ¿Qué? — dijo Steven avergonzado.

— Esa chica, ¿quién es? — mencionó Perla.

— No lo sé, siempre viene a la Playa, comúnmente con un libro — contestó Steven tratando de no entrar en detalles que ni él sabía.

— ¿Te gusta? — vitoreo Amatista con una gran sonrisa burlona pero tierna también.

— Me gusta todo el mundo, aunque ella sinceramente me da curiosidad — declaró el niño mientras sus mejillas se tornaban de un rosado leve pero lindo por donde quiera que lo vieras.

Re-ProgramadoWhere stories live. Discover now