Re-Programado

Desmenuzando el miedo

Había pasado, bueno, bastante tiempo, Lapis había sido presentada ante las Diamantes Yellow y White, por parte del mismo Steven que abogaba por ella, declarando que no era aliada de la Tierra, sino otra gema víctima de la guerra, lograron inventar una excusa sobre él porque había salido hasta ese momento, decidiendo una historia loca sobre cómo trato de robar el mar de la Tierra y de alguna manera logró algo con ese acto desesperado, Yellow lo creyó, pero White era difícil de leer, solo sonreía y no dejaba de ver directamente a Steven, probablemente buscando cualquier indicio de mentira, pero Steven no estaba mintiendo del todo, es decir, Lapis llegó a ellos de manera diferente, pero seguía siendo una víctima.

— Muy bien Steven, ya que has ayudado a una gema más que fue víctima de las consecuencias de la guerra de Pink, supongo que te harás cargo de ella — argumento Yellow.

— Bueno, yo... Eso es muy considerado, pero... — dijo Steven quedándose helado ante la expresión de White que pasaba de una sonrisa a un ceño levemente fruncido.

— ¿Esperabas que le fuera asignada a Blue? Descuida puede haber solución — dijó White mientras su sonrisa se mostraba.

— NO... Hace falta, claro que ella puede formar parte de mi corte, solo necesito ayudarla a adaptarse, debe ser un cambio radical después de casi 5 siglos atrapada sin nada ni nadie — continuó Steven con una sonrisa nerviosa pero tratando de parecer controlado.

— Muy bien, LapisLázuli, Yellow, pueden retirarse, Estrellita quisiera hablar contigo — Dijo White mientras las gemas se alejaban dejando a White y Steven solos — Estrellita, Blue está fuera de sus capacidades, y se que no te gusta tomar gemas de su corte, pero al final de cuentas fuiste tu quien la encontró deambulando pérdida por Planeta Madre, no sería justo para ella que su salvador la abandonara ¿No crees? — dijo White con una sonrisa condescendiente.

— Eso suena... Lo entiendo White, pero aun así no estoy muy seguro — declaró Steven sintiéndose cada vez más observado, no debía vacilar, si lo hacía no sabía que haría White.

— No quiero que creas que por darte una nueva misión ya confiare en ti, aun no te has ganado ese privilegio, solo quiero que vigiles a esa gema en caso de que sea una espía, y si notas que actúa sospechoso no dudes en entregarla o tu mismo destrozarla, si sabes lo que te conviene — dijo ahora la gema con un tono frio que hizo que Steven se quedara paralizado, no había visto venir ese cambio tan repentino tomándolo por sorpresa y dejándolo sin defensas.

— Entendido... — solo dijo el niño para después dejar la gran nave.

Esas fueron las ordenes que Steven había recibido apenas presentó formalmente a la nueva gema a White, claro era que ella no confiaría, para ella todas las gemas que vinieran de la Tierra serían traidoras independientemente si fueron más víctimas en esta guerra que nadie más, ese solo pensamiento hizo que Steven se sintiera aliviado de no haber mencionado a la Bismuto que escapó hace unos meses y que probablemente seguía oculto en Planeta Madre, o en una de sus muchos asteroides.

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Steven no supo qué hacer con esta nueva gema, tenía que darle una asignación, tenia que darle algo para hacer, pero no quería tampoco incomodar a Lapis, sabía que para ella muchas cosas eran nuevas, llevaba casi 6000 años encerrada en un espejo, era obvio que no conociera los avances tecnológicos. Con todos esos pensamientos Steven simplemente se dejó llevar, guiando a Lapis hasta su "oficina", es decir, su habitación.

— Bueno Lazuli, ahora estás bajo mi cuidado... Así que ahora tengo que darte alguna cosa por hacer — pensó Steven, mientras colocaba una mano sobre su barbilla para pensar.