Empatía

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— ¿Cómo saben los humanos lo que tienen que hacer? — preguntó Blue a Steven de 8 años teniendo apenas 2 meses de conocerse.

— No lo saben, solo existen y crecen y supongo que cambian — contestó el niño acorde a lo que comprendía.

— ¿Pero entonces no tienen una programación, un propósito? —

— No creo, hay humanos que van por la vida sin saber que va a ser de su futuro, creo que eso es lo divertido, buscar qué es lo que quieres hacer ¿Las Gemas no son así? — preguntó curioso el niño.

— Cuando una Gema emerge, sabe lo que va a hacer, sabe para qué fue creada y cuál es su propósito — mencionó Blue con nostalgia.

— ¿Y nunca planteaste que podrían hacer algo más de lo que su programación indica? Digo, mi mama hizo cosas que no estaban en su programación ¿No es así? —.

Blue nunca se había planteado eso, en mucho tiempo pensó que Pink solo había desaparecido, pero cuando volvió como este niño híbrido, ella supuso que su programación se había dañado como dijo White, pero Pink estaba muy normal cuando inició la revolución, eso era oponerse a su instinto, entonces las Gemas eran más complejas, pero Blue no quería romperse la cabeza pensando en esas cosas.

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Dos años habían pasado desde que Steven había llegado al Planeta Madre, dos años completos de tortura física y psicológica, dos años de acondicionamiento y conocimientos, pero también dos años en los que Blue se había encariñado con el niño.

Steven, ciertamente ya no era lo que solía ser cuando recién llegó al Planeta Madre, eso se reflejaba un poco en su actitud y físico, el cual mostraba ciertos cambios notorios, el niño ea mas alto, y su cabello estaba mas esponjado, aun mantenía su patrón de rosa tan notorio, y tenia unos mechones de color rosa pastel, pero a pesar de parecer mas Gema que orgánicos, aun tenia esa amabilidad, esa curiosidad.

Blue había reflexionado durante muchos milenios sobre Pink y su muerte, después cuando supo la verdad, reflexiono sobre Pink haciéndose pasar por Rose para hacer una revolución, y ahora reflexionaba sobre Steven y su obsesión enorme por complacer a la mayoría, eso lo reflejaba en su necesidad de ayudar a todos.

El niño no tomaba ningún descanso hasta que su cuerpo no daba para más, estaba de arriba a abajo, uno pensaría que con la libertad que le otorgaba White, él lo tomaría más a la ligera, pero al parecer fue todo lo contrario.

Durante una fiesta organizada por Steven para conmemorar la nueva Colonia de Yellow, la presión se hizo presente, el niño era un amor, muy lindo y amable, pero a la hora de hacer fiestas y organizar colonias, podía dar miedo lo fuerte que resonaba su voz cuando daba una orden y lo desobedecían. En esta ocasión fue similar, una fiesta perfecta si se pudiera decir, nada fuera de lo normal, salvo por el mismo Steven, que no se veía bien, desde ojeras hasta el cabello un poco desalineado y sus ojos que se cerraban poco a poco hasta caer rendido en su trono, esta vez no parecía como cuando se desconectaba, esta vez de verdad había caído rendido.

Yellow no se molesto, contrario a lo que se esperaría, de hecho, lo llevó hasta su recamara, si bien las Gemas no necesitaban dormir, Steven si lo hacía "Dormir es una maldición y una maldición era la que necesitaba para vivir".

Después de que Steven tomó el descanso que necesitaba, y Dios sabe que lo necesitaba, no había dormido por casi 3 días, enfocado en la perfección de una fiesta y ayudar a Gemas que le necesitaran, si bien lo último era inaceptable para un Diamante, solo Blue lo sabía, para las otras dos era solo un Diamante tratando de perfeccionar su corte, Blue guardó su comentario y solo excuso a Steven frente a White y Yellow argumentando que ese incidente sucedió debido a la presión de sacar la fiesta adelante y hacer que todo quedara perfecto, por primera vez Blue sintió que al fin ayudaba de cierta manera a Steven.

Re-ProgramadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora