Re-Programado

Miedo al castigo

— Sabías que los fragmentos eran peligrosos y aun así pusiste a esos humanos en riesgo con tu brillante idea ¿En qué estabas pensando? — se paseaba Perla decepcionada.

— Vamos Perls, relájate, nadie salió herido, bueno si hubieron personas forzadas a comer papas fritas y posiblemente desarrollen traumas a la comida o las botargas, pero nadie murió — dijo Amatista tratando de aligerar el ambiente.

— Amatista, toma esto en serio, mucha gente pudo salir peor que traumada, Steven, entiendo que querías ayudar, pero también hay límites — dijo Perla tratando de calmarse un poco más.

Steven por su parte estaba demasiado callado, viendo a Perla mientras ella se paseaba, pendiente de sus movimientos, sabía que ella no podría hacerle nada, pero seguía siendo al menos en su hogar de la Tierra, una figura de autoridad.

— Lo entiendo, cometí un error, tratare de mejorar — dijo Steven serio pero sereno, tratando de sonar sincero, al final de cuentas había sido su culpa que Frybo atacará a los civiles.

— Tampoco tienes que ser tan formal, Perla tiende a ser un poco exagerada — dijo Amatista.

— Lo importante es que supiste de tu error y lo mejoraras — dijo Garnet mostrando una sonrisa reconfortante.

— No es suficiente, tengo que sentir las repercusiones, herir a personas inocentes, aunque fuera accidentalmente, sigue siendo agresión — dijo Steven apretando un poco los puños de sus manos.

— No podría enojarme contigo por siempre, por hoy lo dejaremos pasar, ademas, te acabamos de recuperar del Planeta Madre, volver a adaptarte a los humanos te llevará un tiempo — dijo Perla pensativa.

Steven estaba un poco sorprendido, pero también dudoso, conocía a las Gems, si, pero por alguna razón aún había temor, trato de ignorar el sentimiento, se había salido con la suya, como lo hacía en ocasiones en Planeta Madre, solo que al contrario de ese planeta, aquí las Gems lo habían descubierto y lo habían dejado pasar, no sabría si White le perdonaría un acto tan irresponsable como ese.

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Habían pasado unos meses desde que las Gems descubrieron que Steven seguía con vida y que era parte de la nueva autoridad del Diamante, con ello que Steven había aprendido nuevas conductas de dicho planeta.

Las primeras veces era evidente que Steven no estaba bien, vivir con las Diamantes no podría ser algo favorable, es decir, a veces salían comentarios un poco déspotas de parte de Steven, claro, después se disculpo, pero para las Gems era evidente que le costaba tratar de no ser muy Diamante.

— Cierto, mañana es año nuevo ¿Verdad? — dijo Steven pensativo.

— Correcto, mañana se cumple otra orbitación de la Tierra alrededor del Sol, olvide que en Planeta Madre también se celebra algo similar, solo que en más tiempo — dijo Perla.

— Cuando es Año Nuevo en Planeta Madre, yo siempre organizo una enorme Fiesta, sería genial hacer algo similar, una fiesta enorme, con baile y recitación de arte — dijo Steven emocionado por pensar en una organización impecable.

— No creo que una fiesta sea necesaria, comúnmente solo hacemos ruido en la Playa con utensilios de cocina — dijo Perla.

— Se volvió una tradición que compartimos con Greg, seguro que tu lo recuerdas, siempre lo hacían — mencionó Amatista.

— Yo, creo que recuerdo un poco de eso... Así que no es necesario una fiesta ¿eh? — dijo el niño un poco desanimado, para después recuperar un poco los ánimos — Bueno, entonces haremos más ruido que los demás en el final de Año —.