RECUERDO. | JULIAN ÁLVAREZ, ENZO FERNÁNDEZ.

011.

21 de Noviembre, 2022.
Doha, Qatar.

Me revolví en aquellas cómodas sabanas, chocando con un cuerpo a mi lado que me hizo abrir los ojos de golpe. Yo no compartía habitación.

Miré rápidamente y me tranquilicé cuando vi el cuerpo de Agustín a mi lado, se encontraba adormilado pero mirando su celular, antes de dirigir su mirada a mi.

—Buenos días. —Murmuró, tallando sus ojos para mirarme mejor.

—Buenos días. —Suspiré, pasando las manos por mi cara. —¿Qué hora es? —Pregunté, sentándome mejor en aquella cama, incómoda al tener aún la ropa que tenía puesta de ayer.

—Las once recién. —Avisó, mirando su celular nuevamente.

—¿Dónde estamos? —Murmuré perdida, mi hotel no era.

—En mi hotel, te traje porque estaba' re en pedo. —Rió suavemente, sentándose de igual manera.

—La puta madre. —Susurré antes de tomar mi celular. Diez llamadas perdidas y cinco mensajes de Julián. Me iba a matar. —¿Me llamás un Uber? —Rápidamente busqué mis tacos, poniéndomelos para irme lo más rápido posible.

—¿Ya te va'? —Soltó, mirándome perplejo. —No te veo desde hace casi do' mese' que me dejaste, cuando te veo no' ponemo' en pedo y apena' puedo tener do' minuto' sobrio con vo', ¿Te va'?

Lo miré sin entender, ¿Acaso me estaba haciendo un planteo?

—¿Me estás jodiendo, Agustín? —Lo miré, sin entender a donde iba la conversación. —¿Enserio me estás reclamando a mí?

—¿Y a quién má' sino? —Vi como frunció su ceño. Si había una persona calentona créanme que Agustín le ganaba por goleada. —Si desde que está' con el culiao ese ni te puedo ver.

—A ver, no. —Ya comenzaba a molestarme.— Si vamos por ese camino creeme que la culpa no la tiene Julián sino la pelotuda de Agustina. —Reclamé, viendo como su ceño se fruncia al nombre de su ahora, ex.—¿O me vas a decir qué fue Julián el que te dijo que no me vieras más?

—Si lo va' a defender despué' de todo' lo' cuerno' que te habrá metido entonce' no tiene sentido seguir hablando de esto. —Murmuró y no me pude evitar quedar perpleja al escucharlo, sintiendo mis ojos cristalizarse.

Nisiquiera era porque me lo dijera él, sino porque sabía que era la verdad.

—Llamame el Uber. —Pedí una vez más, levantándome para tomar mis cosas y arreglar mi cabello con rápidez, queriendo volver lo más rápido al hotel.

—No.

—Llamame al Uber.

—Te dije que no, te llevo yo. —Declaró dándome una última mirada, antes de dirigirse al baño.

Suspiré frustrada, respirando profundo ante las ganas de llorar que evadian mi ser.

Ju 💘

martina.
donde carajo estás
00:02am.

contestame.
ya vi las historias de ese pelotudo.
00:10am.

mañana hablamos.
01:32am.

te espero en mi pieza.
Visto, 11:07am.

Mordí mi labio inferior mirando por la ventana, moviendo mi pierna ansiosamente al leer aquel mensaje. Estaba cansada.

—No me gusta estar peleado con vo'. —Murmuró Agus, con la mirada fija en el camino mientras conducía hasta mi hotel. —Perdón.

Suspiré, desviando mi mirada hacia él mientras me envolvía mejor en su buzo. A pesar de estarme cagando de calor, prefería estar así que comerme una multa de anda a saber cuanta plata por estar vestida como estaba en Qatar.