018.

1.8K 91 6
                                    

27 de Noviembre, 2022.
Doha, Qatar.

—¿Con quién hablás?

—Con las chicas, Eli nos mandó mensaje. —Le sonreí, girandome para mirarlo y guardando mi celular. Tan mentira no era pero sí, seguía mintiendole.

—Ah. —Asintió, no tan seguro. —Bueno, ¿vamos?

Fruncí el ceño confundida. —¿A dónde?

—Y a la pileta, boba. —Rió levemente, pasando sus manos por mi cintura y acercándome a su cuerpo, haciéndome sonreír. —Me dijiste que íbamos.

—Uy, no tengo ganas de meterme. —Puchereé, ganándome un pico de su parte.

—Yo sí tengo ganas de metertela. —Sentí el calor subir a mis mejillas ante su comentario desubicado, todavía no me acostumbraba a este lado suyo.

Ahí lo tenés al más tímido.

—Basta. —Reí nerviosa junto a él, que en cambio se reía burlón al verme esconderme en su cuello.

—Dale, acompañame por lo menos. —Besó mi cabeza, separándose para tomar mis manos.

—Bueno, bancame me despido de los chicos. —Acaricié su mano, sin poder dejar de mirarlo con ese amor que le tenía.

—Ojito que ya lo vi a Rodrigo. —Advirtió en voz baja señalando su ojo con su índice, haciéndome rodar los ojos.

—Esperáme ahí, celoso. —Sonreí, alejándome para dirigirme hacía los chicos.

Una vez me despedí de mi hermano y el resto de los chicos que estaban cerca salí del comedor, dirigiéndome al ascensor para bajar a mi pieza. Me preocupaba porque sabía que todo mi cuerpo estaba marcado, haría hasta lo imposible para convencerlo de no meterme. No quería que se enterara así. Todavía.

Llamada entrante.
Enzo <3

—Ya me extrañás vos. —Sonreí, contestando aquella llamada mientras subía al ascensor.

En 5 estoy ahí, amor, esperáme. —Fruncí el ceño al escucharlo, sin entender.

Se escuchaban cargadas de algunos de los chicos, por lo que mi mente solo pudo llegar a una conclusión. Vendría a mi pieza.

—Acá te espero. —Mordí mi labio inferior, antes de colgar la llamada.

Solo esperaba que Julián me hiciera caso y me esperara abajo.

Salí del ascensor y me adentré en mi pieza una vez allí, tomando un bolso con mis cosas, no pensaba llevar mi traje de baño asi zafaba de que Julián me pidiera entrar con él.

Me tiré en mi cama una vez terminé, esperando que Enzo apareciera. Mordí mi labio inferior inconscientemente al pensar en él, no sabía cuando ni cómo pero había caído en sus tentaciones y no sabía cómo sentirme al respecto. Por un lado me sentía mal, me abrumaba saber que la estaba cagando con Julián pero por otro sabía que no pensaba parar. Enzo tenía ese algo que me volvía adicta a él.

Exploraba cada parte de mi cuerpo con deseo y curiosidad, haciéndome sentir querida a cada paso. Aún podía sentir sus labios sobre mi cuerpo y escuchar sus halagos en mi cabeza, era el equilibrio perfecto en el sexo y no podía negar que me calentaba de solo pensarlo.

Tenía algo que Julián no y no quería parar hasta identificarlo.

Sonreí al escuchar la puerta sonar, a lo que me levanté rápidamente para abrirla.

RECUERDO. | JULIAN ÁLVAREZ, ENZO FERNÁNDEZ.Kde žijí příběhy. Začni objevovat