022.

1.4K 82 13
                                    

"Por miedo a perderte y vivir solamente, pensándote más, sin saber con quién estás, yo ya no te sé querer, maldita inseguridad."

30 de Noviembre, 2022.
Doha, Qatar.

—¿Qué es esto, Martina? —Abrí mis ojos rápidamente al escucharlo. Mierda, los chupones. —¿Vos me estás jodiendo?

Sostuvo mis mejillas bruscamente, examinandolos fijamente y poniéndome nerviosa. Me zafé de su agarre y lo miré con mi ceño fruncido, no entendía la necesidad de su brusquedad.

—¿Qué te pasa? —Pregunté separándome de él y llevando una de mis manos a mi mejilla, donde me había dolido su agarre.

—Ah, encima me preguntás vos a mí. —Rió sarcástico, levantándose de su lugar para mirarme perplejo. —Jamás me esperé esto de vos, Martina.

No pude evitar mirarlo perpleja ante sus palabras. Por más que sabía que en algún momento se enteraría, no esperaba para nada estos planteos.

—¿Justo vos? —Lo miré completamente ofendida ante sus palabras.— Yo tampoco me esperaba que te metieras con otra y mirá, estamos en las mismas. —Bufé.

—Te pedí perdón miles de veces pero fuiste y al primero que te cruzaste te lo cogiste, no sé lo que es el perdón para vos entonces.

—¡Las miles de veces te perdoné y aún así seguiste haciendo lo mismo! ¿Yo lo hago una vez y ahora soy la mala? —Pregunté, completamente dolida con sus palabras.

Un silencio abrumador lleno la pieza, segundos donde lo único que pude ver fueron sus ojos cristalizarse con su mirada fija en mi, haciéndome doler el pecho de inmediato.

—Dame tu celular. —Lo escuché murmurar, a lo que rápidamente le dirigí una mirada confusa, no podía creer lo que estaba escuchando.

—¿Sos joda? —Me crucé de brazos, cada vez me decepcionaba más.

—Vos me lo viste a mí, quiero saber con quién fue. —Pude ver como respiró profundo, de la misma manera que lo hacía para no soltar el llanto. Julián era muy sensible y lamentablemente éstas situaciones lo abrumaban de la misma manera que a mi. —Aunque ya me imaginó con quién.

—No te lo voy a dar y mucho menos te voy a decir quién. —Lo miré más que dolida, odiaba estas situaciones con el alma.

—Y si ya sé que es Agustín, ¿qué más me vas a engañar? —No podía creer que siguiera con sus estúpidos planteos hacía Agus.

—¡Pero cortala con Agustín! Ya te dije que somos amigos nomás. —Comenzaba a frustrarme más de lo que debía y nada de esto ayudaba.

—¿Para qué seguimos en estas? —Soltó con un suspiro cansado, haciéndome sentir peor de lo que me sentía. —¿Para qué estar juntos si nos lastimamos así?

Llevé mis manos hasta mi rostro, dejando salir toda mi frustración en llanto. Sentía todo mi miedo apoderarse de mí, el miedo de perder a Julián, de perder lo más importante que tenía, de perder lo único que tenía.

—Perdón... —Sollocé, sentándome de golpe en la cama. Lo pude sentir sentarse a mi lado con un fuerte suspiro, antes de rodearme con sus brazos. —Perdón, perdonáme, Juli.

—Sh... Está bien, Mar. —Murmuró, sorbiendo su nariz. —No pasa nada.

Estuvimos en silencio unos minutos más, tan solo escuchando el sonido de nuestros corazones y los pequeños sollozos que aún salían de mis labios intentando calmarse.

—¿Me perdonás? —Murmuré, sintiendo sus caricias en mi cabello que intentaban calmarme.

Lo escuché suspirar. —Lo mejor es que nos demos un tiempo, Mar. —Cerré mis ojos con fuerza. No, me negaba. Negué rápidamente, separándome de él.

RECUERDO. | JULIAN ÁLVAREZ, ENZO FERNÁNDEZ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora