RECUERDO. | JULIAN ÁLVAREZ, ENZO FERNÁNDEZ.

021.

"Tus mentiras me hacen mucho mal pero siento tanto que te quiero igual."

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30 de Noviembre, 2022.
Doha, Qatar.

—¡Dale, campeón! ¡Dale, campeón! —Salté junto a los chicos en la tribuna.

Ya estábamos en el segundo tiempo del partido y estábamos más que emocionados, ibamos 1 a 0 y ya se podía sentir la euforia de pasar a octavos. Apenas el segundo tiempo había empezado y Argentina había tenido el control sobre la pelota, un Nahuel Molina había realizado una hermosa asistencia que había terminado como gol de Argentina gracias a Mac Allister.

—¡Dale, wacho! —Grité al ver a Enzo hacer un pase hacia Julián, amagando y convirtiendo el segundo gol contra Polonia hacia el palo izquierdo. —¡GOL!

Julián desde que había empezado el partido había intentado realizar ese gol que tanto deseaba al menos unas tres veces, pero aún no se le daba, hasta ahora. Pudimos sentir la tribuna estallar, estábamos asegurando nuestro pase a octavos y lo sabiamos.

En cambio yo, no podía parar de pensar en que era el primer gol de Julián en la selección y en un mundial, su primer mundial. Estaba más que orgullosa de todo lo que estaba logrando con él poco paso del tiempo, haberlo conocido cuando seguía en las inferiores de River, verlo debutar en primera, verlo empezar con la selección, verlo empezar en un club europeo gigante y ahora verlo convertir su primer gol en su primer mundial era algo que me ponía la piel de gallina. Sabía que podía hacer mucho más y no podía estar más que orgullosa.

—¡Te amo! —Sonreí ampliamente al verlo acercarse a mi tribuna y mandarme un beso. Me había dedicado su primer gol de mundial y con la selección.

No sabía cuándo ni cómo pero las lágrimas habían comenzado a brotar por mi rostro. No recordaba ni la última vez que me había dedicado un gol y ahora me dedicaba uno de los más significativos. Lo amaba con mi vida.

Limpié mi rostro y vi como Agustín me ofrecía un poco de su botella de agua, la cual acepté para poder intentar calmarme, estaba demasiado eufórica y hasta emocionada.

El partido siguió su rumbo y después de incluso un par de intentos más de Julián de convertir el tercero, el partido terminó, dando por hecho nuestro pase a octavos.

—¡Por las colores de mi patria doy la vida, como lo hicieron los soldados en Malvinas! —Habíamos encontrado a un grupo de Argentinos a las afueras del estadio y no se nos había ocurrido mejor idea que sumarnos a cantar canciones junto a ellos mientras nos dirigíamos a tomar el subte.

—Ay, disculpa que te joda, ¿Nos podemos sacar una foto? —Una de las chicas del grupo se acercó a mi tímidamente, haciéndome sonreír de inmediato.

—Obvio que sí, amor. —Tomé su celu y puse la cámara frontal, sacando una pequeña selfie junto a ella.

—Soy tu fan desde que te vi en Violetta, no puedo creer que esté con vos. —Rió nerviosa y por un momento temí que llorara.

—Ay, muchas gracias, hermosa. —Abrí mis brazos para envolverla en un abrazo. —¿Cómo te llamás?

—Julieta. —Me sonrió cuando se separó. —Te quería preguntar algo pero no sé si te molesta.