Cuando vas a besarme...

Capítulo 34

Ciel

Fue difícil escapar, aunque no tanto como para aprovechar la distracción de Allison con el barman para colarme en la multitud y correr, casi, hasta donde Tara se encontraba con el resto del servicio cerca del escenario. No es que Poe fuera de los mejores guitarristas, pero por lo que había dicho Tara, tampoco que es fuera de los más desconocidos y tampoco necesitaban tanta seguridad, pero el hermano mayor de Poe había insistido más por el hecho de ser el hijo rebelde con múltiples amenazas de muerte del mayor empresario de la ciudad, que por pertenecer a la banda patética de su mejor amigo de la infancia.

Al parecer alguien olvido lo fastidiosa que puedo llegar a ser, quien sabe cuantas veces ya había aprovechado para correr a esconderme en la barra y Tara seguía esforzándose por no ponerme mala cara o darme un sermón.

- Oh no no no, tu te vas del lado del público, si llega mi jefe va a matarme- Tara dio de empujones cuando me vio llegando hasta ella de nuevo.

Me equivoqué, era demasiado pronto y bueno para ser verdad. Había olvidado lo mucho que ella disfrutaba de regresarme al mundo real lo más rápido que su conciencia le permitía.

- Agh, no quiero estar sola.- le hice un puchero, resistiendome a que me guiará de nuevo por la valla de seguridad hasta el lado del público.- Nadie va a notar que estoy contigo.

- Por favor, tu séquito te anda buscando como locos, si desapareces de nuevo sospecharan tu plan y a la mierda la ayuda de Poe, de mi, de Alex, a la mierda el plan, ¿okey?- Antes de que pudiera contestar, de una u otra forma llegó a arrástrame hasta la zona más cercana del escenario, casi al frente y me obligó a levantar la mano para llamar la atención de Allison y Carly que estaban buscando aún un lugar decente para poder ver el show. Tara me tomó por los hombros internado alentarme- Ahora, portate como la perra mala que eres y demuéstrales quién manda.

- ¿Perra mala?- fruncí el ceño.

- Si, como una jodida perra mala.

- No soy una perra mala.- Trate de defender mi ego.

- Y yo no soy mesera, vamos belleza, puedes más que esos idiotas.- Me abrazo- Te quiero mucho, pero ahora ve a buscar ese reino caído que construiste y dejá descansar por cinco minutos a mis oídos de escuchar tantas palabras sobre Edward y Poe Stilinsky.

- Ni siquiera hablo de Poe.- decir que me asqueé fue poco.

- Claro- con eso, Tara brincó la valla de nuevo en el momento preciso que mis amigas llegaron a mi encuentro.

Allison llegó de la mano de Edward y lo soltó para unirse al abrazo abrumador que Carly se había adelantado como forma de agradecimiento por haber conseguido el mejor lugar para apreciar el concierto.

- ¡Quién diría que estabas desapareciendo a cada rato para conseguirnos este sitio!

Trate de fingir alegría- ¡Si!, fue justo por eso, tenía que hacer amistades para poder estar aquí, ya saben- me estoy cansando de fingir sonrisas cada que hacen chillidos y me abrazan.

¿También soy así cuando estoy ebria?

Los gritos, chiflidos y aplausos llegando de diferentes partes del club anunciaban la tan esperada aparición de la banda casi famosa del amigo de Poe. Se apagaron las luces y un enorme reflector iluminó la difusa silueta de una batería al centro del escenario, empezó a tocar, haciendo breves pausas, como si tratara de anunciar que el espectáculo había iniciado. La luz pasó de la batería a un tipo de camisa blanca y pantalón de cuero, supuse que era el vocalista por la forma en la que agarró uno de los micrófonos que estaban en el coro.

Si, todo muy bonito pero donde estaba... ¿Poe?

As long as you love me

La última vez que los vellos de mis brazos se erizaron, fue cuando escuché por primera vez a Ariana Grande en vivo.