Capítulo 5

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13 años antes

Ciel

- Me llamo, Ciel Allen...- guarde silencio unos segundos- tengo 6 años... Y antes... antes vivía en California, pero me mudé... Y ahora vivo aquí.

- ¡Muy bien Ciel! - dijo la mujer que ahora sería mi nueva maestra en manera de motivación- Porque no tomas asiento en aquella banca.

Señaló la única desocupada de hasta al fondo en donde en un costado estaba otra niña.

Afirme con la cabeza con algo de timidez.

<<Puede ser tu nueva mejor amiga. Anda ve y haz amigos>>

Sonreí para mí misma dándome mi propia motivación mientras me acercaba a la banca. Mientras pasaba, vi como mis compañeritos platicaban entre sí, esperando que la maestra les diera alguna indicación.

<<Todo saldrá bien y mami dijo que tendré muchos amiguitos para poder jugar>>

Cuando por fin llegué a la banca la niña me miraba como un bichito raro, no muy feliz de que llegara a invadir su mesa azul con estampado de koalas. Yo le sonreí cortés y ella obligada me devolvió la sonrisa sin muchas ganas.

Me quite con mucho cuidado la mochilita de conejito rosado que me habían comprado apenas hace un día y con el mismo cuidado para que el esponjoso conejo no se callera, lo deje sentado a un lado de la silla y acaricie la cabeza blanca del conejito para que se quedara quieto. Antes de que me pudiera sentar en la silla vacía pude notar que tenía basura de lápiz y la tire al piso para que no ensuciara mi vestido lila.

Papi dijo que tenía que verme bonita en mi primer día y si el vestido se ensucia, me pondré muy triste.

Me senté y la niña me veía con el mismo enojo de antes. No entendía porque, pero quizá y su almuerzo no estaba cortado en trocitos como el mío y eso la puso enojada.

La clase comenzó y yo me incline al frente para que la niña dejara de prestar atención a la clase y me lo pusiera a mí. Era su nueva amiguita, al menos quería saber su nombre. Igual y ya había visto esa cosa aburrida de los números en la otra escuela, también podía enseñarle y aprendería más rápido.

- Hola.

Ella me volteo a ver y, antes de que yo pudiera preguntarle algo, contestó adivinando todas mis preguntas.

- Me llamo Tara Joseph, estoy bien, acabo de cumplir 6 años y sí, mis papis viven conmigo. Tengo un hermano mayor y no tengo perros, ni gatos o alguna otra mascota, tampoco quiero amigos.

Se me abrieron los ojos, esta niña chica era muy lista y me miraba con mucho desagrado. Tal vez quería que yo también me presentara así como dijo ella y no podía querer amigos, porque yo ya era su amiga.

- Me llamo Ciel Allen, también tengo 6 años y un hermano mayor. Yo tengo un perro que se llama Dobby, como el de Harry Potter. Mis papis viven juntos y creo que yo sí quiero amigos...

Y así continúe hablando todo la clase, fastidiando a la otra niña. Que más daba si no le gustaba hablar, ahora creo tenía una buena amiga o aunque a veces solo contesta con un "si " o un "no" o un "¿nunca te callas?". Yo solo me ponía a reír con lo último. Sus gentos de aburrimiento me daban bastante gracia, ya hasta pensaba que estaba enferma, porque los gruñido que hacia parecían de dolor, quise preguntarle, pero en eso su cara pego contra la mesa y se tapó con el gorro de su chamarra.

Pobrecita, debe estar muy enferma.

Sonó la campana para salir a desayunar y ella se levantó rápido y jalando su mochila de la silla, se echó a correr hasta la puerta. Un grupo de niños la detuvo y giro a verme con preocupación.

Cuando vas a besarme...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora