Tus palabras de cristal

14. Un idiota siempre sera un idiota.

Taylor.

El agua comienza a apoderarse de todo mi sistema. Ya ni siquiera puedo pensar con claridad. En mi mente solo hay burbujas.

Por más que manoteo e intentó salir a la superficie para poder respirar se me hace imposible. Los tacones resbalan contra el fondo de la piscina y siento como me estoy congelando debido al agua helada.

Todo se torna negro ante mis ojos , abro la boca de forma inconciente para intentar gritar pero lo menos que hago es eso, solo logro tener menos oxígeno.

Mis ojos se cierran. No puedo creer que mi fin será de esta forma: ahogada en una piscina a los 17 años , sola, y sin haber dado siquiera mi primer beso.

Unas manos sobre mi cuerpo me hacen sentir aliviada pero algo en mi interior me dice que ya es demasiado tarde.

Brad.

Blue a mi lado camina suave , pero por un motivo desconocido yo necesito ir más deprisa.

Detesto caminar de forma lenta y más cuando el motivo de eso es que la persona a mi lado no es capaz de seguirme el paso.

—Es una bonita noche ¿No? —comenta mi novia mirando el cielo , en el cual no hay ni una estrella.

—Supongo— contestó sin tomarle mucha importancia —. Si no hubiera tanto frío sería mejor.

—No sé por qué te quejas —vuelve a hablar —. Tu amas el frío.

Si. Amo el frío pero por algún motivo extraño esta noche parezco detestarlo.

El sonido del agua de la piscina me alerta ¿Qué loco se tira al agua en la noche? O más bien ¿Qué loco se tira al agua con el frío que está haciendo?

Me adelanto a Blue , tengo que saber quien es la persona valiente que se ha lanzado al agua a estas horas.

Cuando llegó al borde de la piscina me quedo ahí parado, mirando la escena ante mis ojos.

Un señor que aparenta unos cuarenta y tantos años se ha lanzado al agua, pero no por voluntad propia, sino para rescatar a alguien que al parecer se está ahogando.

Frunzo el ceño tratando de saber quien es la persona sin respiración dentro del agua y al ver ese cabello rubio que conozco a la perfección solo hago una cosa: Lanzarme al agua junto al señor.

Maldita sea Taylor.

Llego lo más rápido posible hacia ambas personas . El señor la trae en los brazos como puede pero claramente él solo no podría sacarla de aquí.

—¡¿Pero qué le pasó?!— escucho el grito de Blue desde el borde de la piscina.

Eso mismo quisiera saber yo. ¡¿Qué carajos le paso?!

Poco a poco logramos sacarla hacia afuera y la depositamos sobre el suelo con ayuda de mi novia.

Coloco mis brazos en el borde de la piscina y me impulsó hacia arriba para poder salir , luego, ayudó al señor para que él también pueda salir.

Estando ambos afuera dejo caer mi vista en Taylor, no respira, ni siquiera ha vuelto en sí.

Reaccionó rápido y me acerco a ella, arrodillándome a su lado. Blue está dándole primeros auxilios con sus manos pero eso parece no funcionar.

—Deben darle respiración boca a boca —menciona el señor parado atrás de nosotros el cual mira la escena con atención.

Miro a mi novia y esta asiente sin escatimar mucho.

Entrelazo mis manos una encima de la otra y hago tres veces lo que anteriormente estaba haciendo Blue. Coloco mis manos en su boca y abro sus labios. Me acerco lentamente y poso mi boca sobre la suya dándole respiración boca a boca.