29. De una fiesta y otras cosas.

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Brad.

Taylor yace dormida con su cabeza apoyada sobre la mesa, enterrada entre sus brazos mientras que yo repiqueteo con el lápiz sobre el cuaderno.

El profesor Smith salió hace rato a por algo de comer y en el salón de castigos no hay nadie más que ambos. Hoy es sábado y gracias a nuestra pequeña escapada de hace tres días estamos de castigo un fin de semana donde tenemos que redactar un texto sobre la responsabilidad y toda esa mierda. Al parecer la chica ya ha acabado con el suyo ya que dejó de escribir hace un buen rato.

Miro el reloj que hay encima de la pizarra, este marca las dos de la tarde, en una hora más podremos irnos de este estupido lugar. Al menos me consuela saber que esta noche iré a una fiesta para despejar.

Las cosas con Blue están tensas, por suerte el grupo no se ha separado y ella me dirige la palabra solo para lo necesario. Intente aclarar las cosas pero no quiso escucharme, en el fondo creo que es mejor estar separados, luego de una noche de insomnio en la cual estuve pensando me di cuenta de cuan mal estaba seguir con ella cuando estoy comenzando a enamorarme de alguien más.

Suelto un suspiro dirigiendo mi vista al lado, a donde está ella. Los duros pasos del profesor Smith resuenan en el pasillo y agito a la rubia pues si la atrapan durmiendo estará en más problemas.

Ella alza la cabeza desconcertada y me mira furiosa por interrumpir su sueño, apuntó a la puerta para que entienda lo que sucede y toma el lápiz entre sus manos comenzando a fingir que escriben.

—Está todo en orden —la voz del profesor se escucha dentro del salón.

—Ninguno de los dos son malos estudiantes. Solo hubo una pequeña equivocación de su parte —otra voz se escucha. Levantó la mirada encontrando al director parado en la puerta, vuelvo a lo mio, fingiendo —. Ustedes dos —nos llama —. Dejen lo que hacen, pueden volver a sus casa, pero que esto no se vuelva a repetir.

—No sucederá de nuevo señor director —miento y guardo mis cosas antes de levantarme.

La chica pasa por entre ambos hombres dándoles un gesto de despedida. Me aproximo para alcanzarla y la veo girando a la derecha en el pasillo, con un par de zancadas estoy a su lado y veo como en su móvil marca el número de su chófer.

—Deja eso. Yo puedo llevarte —me ofrezco, me mira de soslayo y cuelga la llamada .

~No te preocupes. Ya ha dado tres timbres, estará aquí en cualquier momento. Gracias de todas formas.

Se aleja sin decir nada mas dejándome solo en el medio del pasillo, ruedo los ojos y me desvío al estacionamiento para ir a por mi auto.

Taylor.

Dejó el peine sobre el tocador y me apartó el cabello de los hombros. Mi móvil se ilumina con un mensaje y lo abro percatandome de que es una invitación.

Esta noche hay fiesta en mi casa. Música, alcohol, condones, y sobre todo, cero padres.

Abajo de esa ridícula frase está adjunta la dirección del sitio junto a la hora en que comienza, justo en una hora. Estos chicos deberían comenzar a ser más originales respecto a sus invitaciones.

La verdad es que me aburro en casa, y no estaría mal ir a una fiesta. A pesar de no gustarme la última a la que fui puede que esta sea diferente, quiero decir, esta no está hecha por Stella ¿cierto?

Abro el grupo que tengo con los chicos y escribo un mensaje.

¿Van a la fiesta de Luke?

Me entretengo mirando instagram en la espera de una respuesta y al parecer todos se ponen de acuerdo porque sus mensajes llegan al mismo tiempo.

Kyle: He quedado de cenar con mis padres.

Tus palabras de cristalDove le storie prendono vita. Scoprilo ora