Tus palabras de cristal

27. Un partido y ya.

Brad.

Doy vueltas en la cama de un lado a otro sin poder conciliar el sueño. Son las 4 AM y aquí estoy yo, más despierto que de costumbre. Me acomodo boca arriba pasando ambos de mis brazos por debajo de mi cabeza y fijo mi vista en el techo. 

Me jode el hecho de que ahora Taylor se apellida Mcglair por el simple motivo de que eso me recuerda aún más que somos familia y la familia no debería desearse como yo la deseo a ella pero me jode aún más que su amiguito haya vuelto. Bien por el que haya sido adoptado, creo que todos los que están en lugares así deberían tener su propio hogar, solo que me molesta que parece que ambos tienen una relación muy fuerte.

Me encanta que Taylor me mire a todo momento y anoche en la cena parecía que solo tenía ojos para él. Ni siquiera puso su atención en mí cuando declare que había aprendido lenguaje de señas ¿Acaso no le importa? ¿Acaso no se da cuenta de que estoy perdiendo la cabeza por ella? La mente me va a terminar estallando si sigo pensando en ella. 

Estiro mi brazo por uno de mis costados y tomo mi móvil encendiéndolo para poder ver la hora, no han pasado ni 10 minutos. Me quedo viendo de más mi fondo de pantalla, en este sale Blue dejando un beso en mi mejilla mientras yo revuelvo su cabello con humor, hace tiempo este era yo, feliz y enamorado de alguien a quien si puedo tener y que me corresponde, ahora, soy un lío de emociones e ideas locas. Bajo un poco más la vista detallando el pulso en mi muñeca, la T grabada en este me hace sacar una sonrisa, no me lo he quitado desde que me lo dio ¿Por qué? Amo sentir que algo suyo me pertenece y también quisiera que se de cuenta como haría cualquier tontería por ella.

Agito la cabeza dispersando los pensamientos y vuelvo a acomodarme boca abajo en un intento de hallar el sueño que perdí hace ya algunas horas.

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No puedo creer que esté haciendo esto. Es una tontería. Tampoco puedo estar cuerdo cuando he arrastrado a Blue conmigo con la idea de "Pasaremos la tarde juntos". Todos tienen razón, soy un idiota.

Miro a los alrededores por todas las canchas y terminó encontrándolos en una cerca que tenemos a la derecha. Me hago el tonto pues se que Blue hara todo el trabajo.

—Amor —sonrío cuando agita mi brazo con efusividad en señal de que ha visto algo —. Allá está Taylor y su mejor amigo. Vamos con ellos, será más divertido jugar en parejas.

—¿No quieres que estemos solos los dos? —pregunto y cruzo los dedos para que diga que no.

—Podemos estar juntos luego, sabes que no soy muy buena jugando tenis . Vayamos con ellos.

—Como desees —beso su frente y tomo su mano para comenzar nuestro camino hacia donde están ellos dos.

Han pasado dos semanas desde que Kyle llegó a nuestras vidas, o bueno, por lo menos a la mía. El día final del año como de costumbre la familia hizo la fiesta más enorme del mundo, toda la familia asistió esta vez, con toda me refiero a TODA y Taylor pasó toda la noche con su amiguito, literalmente no se separaban ni para respirar y estoy celoso, después de notar como no separaba la vista de ambos en ningún momento con la necesidad constante de que se alejaran llegue a la ridícula conclusión de que estoy malditamente celoso. La mano me picaba en una necesidad enorme de alejarla de él. 

¿Por qué siempre está encima suya?. Se que son amigos desde niños y que llevan tiempo sin verse pero puede moderarse ¿verdad?

Y ahora estoy aquí, en un lugar que ni conozco solo porque ella ha subido una foto con él en este lugar donde se veían muy risueños, no soporte tanta felicidad donde no se me incluye. Sueno como un tóxico, ni siquiera a Blue jamás la llegue a celar de esta forma.