Escudos para el Corazón

CAPITULO XXVI

Me desperté en la habitación de mamá Lía. Ella aún dormía. No sabía qué hora era, pero todavía no había amanecido. No quería pensar, pero se me hacía imposible. Se acercaba mi cumpleaños, algo que odiaba. Él me hizo odiar mis cumpleaños y, aunque han pasado cuatro años, todavía no logro sanar. Se me hace imposible. Me limpié las lágrimas con odio por llorar y me levanté de la cama. Me dirigí al cuarto de baño, tomé una ducha rápida y luego fui hasta la cocina. Empecé a hacer el desayuno y así fui quemando el tiempo. Estaba montando la mesa cuando mamá Lía entró en la cocina.

- Qué milagro, estás haciendo comida - habló mamá Lía.

- Hay que hacer algo por la humanidad, ¿no crees?

- Ojalá, esto sea todos los días- mamá lía me ayudo a terminar de poner los platos en la mesa.

- haber, vamos a probar este suculento desayuno- habló mamá lía y procedió a sentarse en la mesa del comedor. Yo hice exactamente lo mismo.

- Esta divino- habló mamá lía, hice unos huevos revueltos y pan tostado, claro no podemos dejar de lado el café mañanero.

- Mamá lía, pero si eso no es nada. Lo siento no sabía que hacer a veces no suelo desayunar- hablé con sinceridad.

- No te preocupes lis, para mi esto es un desayuno perfecto.

- ¿De verdad?

- Claro tonta, vamos a comer- respondió mamá lía.

Durante la comida hablamos muchísimo. Recogimos los platos, mientras mamá Lía los lavaba, yo los dejaba a un lado para que se escurrieran. Descansamos un rato y luego empezamos a limpiar la casa juntas. Mamá Lía parecía otra adolescente y eso me encantaba de ella.

- Lis, yo arreglo las habitaciones y tú te encargas de todo aquí abajo - habló mamá Lía.

- Perfecto - dije. Agarré la escoba, pero antes me vibró el móvil. Eran las chicas avisando que mañana llegarán aquí a Windsor. Cada una me envió un mensaje. Tenemos un grupo, pero no lo usamos mucho. Subí unos cuantos peldaños de las escaleras y entonces pregunté.

- ¿Mamá Lía? - dije casi a gritos.

- ¿Paso algo? - Mamá Lía salió de su habitación con una escoba.

- Las chicas vienen mañana, solo quería avisarte - respondí.

- Qué bien, entonces me encargaré de preparar la habitación de invitados. ¿Cuántas son? - preguntó mamá Lía.

- Son cuatro, pero mamá Lía, ¿estás segura de que se quedan aquí?

- Son bastantes, quizás una tenga que dormir contigo. Y sí, Lis, estoy segura. Vamos, apresúrate a terminar que quiero salir - habló mamá Lía. Se dio la vuelta y entró en la habitación.

*Tres horas más tarde...*

Ya habíamos limpiado toda la casa y la habitación de invitados estaba lista para las chicas. Nos cambiamos porque íbamos a visitar el Castillo de Windsor. Conseguir una entrada al Palacio Real era muy difícil, pero mamá Lía logró encontrar dos cupos. Tardamos un poco en llegar, pero supongo que valdrá la pena.

- Mamá Lía, llevas toda una vida aquí y nunca habías visitado el Palacio Real? - pregunté.

- Es muy difícil conseguir entradas, ya que miles de turistas vienen a visitarlo. Primero les dan prioridad a los turistas. Es una gran suerte que nos aprobaran la entrada - respondió mamá Lía.

- Sí, tienes razón.

Nos quedamos esperando a que nuestro guía nos diera las pautas para poder ingresar. Había cientos de personas, y es increíble que todos estemos aquí solo para conocer esta arquitectura que tenemos al frente. Luego de que se presentara la persona responsable de ser nuestro guía, procedió a abrir las rejas para dar la bienvenida al Castillo de Windsor.

- Este es el Palacio Real, mejor conocido como el castillo de Windsor - habló el guía. Nos adentramos cada vez más y nos iba explicando todo detalladamente.

- ¿No te parece esto increíble, Lis? - habló mamá Lía.

- Esto es más que increíble, mamá Lía - dije, asombrada.
- Esto es como si estuvieran viajando en el tiempo a 1,000 años de historia real - habló el guía mientras nos guiaba por otra sala - Este castillo es el más grande de toda la historia.

Nos dieron entrada a la Capilla de San Jorge.

- La Capilla de San Jorge se ubica junto a la Abadía de Westminster como mausoleo real, y se convirtió en costumbre que los funerales reales se llevaran a cabo aquí. Entre la realeza enterrada dentro de la capilla se encuentran Eduardo IV, Enrique VI, Enrique VIII y Jane Seymour, Carlos I, Eduardo VII y la reina Alexandra, y Jorge V y la reina María - nos llevó a otra sala - Aquí la reina Isabel II solo viene dos veces por semana.

Y así pasamos dos horas recorriendo el Palacio Real. Todo fue increíble. A pesar de que vivo en Inglaterra (Reino Unido), nunca me había dado la oportunidad de conocer todo esto, y se lo agradezco a mamá Lía porque sin ella tal vez ni me hubiera dado la oportunidad de conocer estas maravillas. Inglaterra (Europa en general) se caracteriza por sus infraestructuras históricas. Si hay cosas modernas, pero son muy pocas.

- Me encantó todo - exclamó mamá Lía. Estábamos esperando el taxi para ir a casa.

- Me encantaría algún día viajar y conocer como lo hicimos hoy.

- Y sé que lo harás, pero primero te prometo que conocerás todas las maravillas de Windsor.

- Ya estoy ansiosa por conocer - dije, y las dos soltamos una carcajada. Llegó el taxi.

- Vamos, Lis, llegó el taxi - habló mamá Lía. Nos montamos en el taxi, y el trayecto fue tranquilo. Hoy el tiempo estaba nublado, por lo que es probable que llueva. Al llegar, mamá Lía me ofreció ver una serie de televisión mientras comíamos helado, y a eso no podía negarme.

- Toma un bote de helado - dijo mamá Lía mientras nos sentábamos en el sofá.

- Hoy la pasaste bien, ¿verdad? - preguntó mamá Lía.

- Sí, fue un día increíble. Gracias, mamá Lía.

- No me agradezcas, Lis. Lo hago porque quiero verte feliz.

- Bueno, veamos la serie - dije solo para cambiar de tema.

Pasamos un rato viendo la serie, pero me empezó a dar mucho sueño, así que decidí irme a mi habitación. Me despedí de mamá Lía y dejé el bote de helado en la cocina. Subí a la habitación, me di una ducha rápida y me puse mi pijama. Me recosté en la cama y me quedé profundamente dormida.

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NOTA DE LA AUTORA: ¡Hola! Aquí les dejo el nuevo capítulo. Espero que lo disfruten. Les voy a adjuntar una imagen para que vean cómo luce el Castillo de Windsor. Sin más que decir, ¡nos vemos en el próximo capítulo!

CASTILLO DE WINDSOR