Capítulo 545: El enfurecido Kalvetua

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Danitz se sintió ahogado, incapaz de decir una palabra. Rápidamente se hizo a un lado y observó cómo Gehrman Sparrow encendía las velas, quemaba un poco de polvo y goteaba un poco de extracto.

Tomando el olor que impregnaba el aire, no pudo evitar levantar la voz.

"E-estás usando los materiales equivocados, ¿verdad?"

Recordó que la Resistencia no usaba cosas como el Aceite de Esencia de Luna Llena, la flor del sueño o la manzanilla cuando sacrificaba al Dios del Mar.

¡No es como si estuvieras rezando a la Diosa de la Medianoche!

Klein giró la cabeza para mirarlo, luego volvió su mirada al altar.

"Eso no sería un problema".

Como profesional que a menudo ofrecía y recibía sacrificios, estaba muy consciente de que la quema de extractos, aceites esenciales y polvos de hierbas tenía principalmente dos usos: uno era ayudar al anfitrión del ritual a ajustar mejor su espiritualidad y entrar en el estado adecuado; y el otro era complacer a la deidad correspondiente, complacer al objetivo del objeto de sacrificio y aumentar la probabilidad de una respuesta. En este aspecto, cada deidad tenía ciertas características y preferencias.

Este sacrificio, por otro lado, se basó principalmente en el estado mental anormal de Kalvetua. Se había vuelto completamente loco y tenía sed del aura de la niebla gris. Ninguno de los dos podía faltar, y todo lo demás no era importante.

Siempre que se cumplieran las dos condiciones antes mencionadas, complacer a Kalvetua o no no afectaba el ritual. Ni aumentó la tasa de éxito ni aumentaría la posibilidad de fracaso. Podría manejarse completamente de una manera superficial.

Si Kalvetua aún conserva su razón, e incluso si tuviera que seguir estrictamente los requisitos de su ritual, ¿crees que me respondería? Klein satirizó en silencio y dio medio paso atrás, listo para comenzar la parte más importante del ritual.

Pensó por un momento, luego, sin girar la cabeza, dijo directamente: "Aléjate".

¿Yo? En lugar de enojarse, Danitz se llenó de alegría. Rápidamente asintió.

"¡Está bien, está bien!"

Corrió hacia la puerta del almacén, planeando escapar en el momento en que algo saliera mal.

Klein entrecerró los ojos, reflexionando sobre las innumerables luces esféricas que se superponían entre sí, y rápidamente entró en el estado adecuado.

Cantó suavemente en élfico: "Adorador del mar y del mundo de los espíritus, guardián del archipiélago de Rorsted, soberano de las criaturas submarinas, maestro de los tsunamis y las tormentas, el gran Kalvetua".

"Tu devoto servidor ruega por tu atención;"

"Rezo para que tomes esta ofrenda".

"Rezo para que abras las puertas de tu Reino".

Mientras decía las frases incómodas una tras otra, el sonido del viento se elevó dentro del muro de la espiritualidad, como si fuera a derribar todo.

La ropa de Klein revoloteaba con el viento mientras sacaba otra pequeña botella de metal que había preparado de antemano. Vertió alrededor de cinco mililitros de la sangre restante del Cazador de Mil Caras en el aire.

Este fue un material lleno de espiritualidad!!

Los fuertes vientos chuparon las gotas de sangre, aullando mientras perforaba la llama de la vela que simbolizaba al Dios del Mar Kalvetua.

Sin un sonido, la llama de la vela floreció para formar una puerta ilusoria. En la superficie, había símbolos y etiquetas mágicas. Desde el interior, se podía escuchar el débil sonido de las olas del mar rompiendo.

LORD OF THE MYSTERIES PT3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora