LORD OF THE MYSTERIES PT3

Capítulo 554: Actuando como Dios

Por encima de la niebla gris, dentro del palacio que parecía la residencia de un gigante.

Sentado en la silla de El Loco, Klein levantó su mano derecha, permitiendo que el Cetro del Dios del Mar saliera volando de la pila de chatarra y aterrizara en su palma.

...

Originalmente planeó colocar este Artefacto Sellado, que estaba en el nivel de un Artefacto Sellado de Grado 1, al lado de su silla. Esto fue para mostrar respeto por un artículo de semidiós, pero después de una cuidadosa consideración, creía que el Cetro del Dios del Mar aún no podía coincidir con el misterioso y poderoso Loco, que podía luchar contra el Verdadero Creador y la Demonio Primordial. Solo una Tarjeta de blasfemia apenas podia calificar para igualar su estado. Por lo tanto, arrojó el Cetro del Dios del Mar a la pila de chatarra.

Mirando los puntos azules que rodeaban el bastón de hueso blanco, Klein ordenó que se dividieran en categorías preliminares.

Tal como esperaba, esos puntos azules de luz se dividieron automáticamente según su voluntad. Aquellos que simplemente alababan al Dios del Mar y eran oraciones sin una razón clara se hundieron hasta el fondo y luego desaparecieron rápidamente. Los relacionados con confesiones y súplicas flotaron hacia arriba y se acercaron a la palma de Klein.

Siguiendo su intuición espiritual, "pulsó" uno de estos últimos.

De repente, vio olas altas y crecientes y escuchó el silbido violento de una ráfaga de viento.

Un barco de pesca se mecía arriba y abajo en el ondulante mar azul profundo, como si estuviera a punto de volcarse en cualquier momento.

Sobre el barco de pesca, los nativos estaban abrazados al mástil o tirando de las cuerdas, haciendo sus últimos esfuerzos por sobrevivir. Muchos de ellos entraron en pánico mientras cantaban el nombre honorífico del Dios del Mar.

Al darse cuenta de que se trataba de una oración en curso, Klein levantó el cetro blanco lechoso.

En la punta del cetro, las "gemas" de color azul emitieron un halo de luz una tras otra antes de conectarse en una y brillar en la escena.

Los pescadores iban perdiendo poco a poco toda esperanza cuando, de repente, sintieron que el barco que había sido lanzado por los aires se estabilizaba.

Miraron a su alrededor con asombro y vieron que las olas parecidas a montañas se habían calmado en algún momento, y los vientos furiosos se estaban calmando lentamente, volviéndose tan suaves como la cerveza Zarhar.

Las abrumadoras nubes oscuras en el cielo se disiparon, y una fuerza misteriosa empujó con fuerza una tormenta antes de que pudiera asumir su forma completa.

Los pescadores se recuperaron rápidamente de su estado de aturdimiento y entendieron lo que había sucedido.

¡El Dios del Mar ha protegido a todos! ¡El Dios del Mar ha mostrado su majestad!

¡Plaf! ¡Plaf! ¡Plaf!

Todos ellos se postraron sobre la cubierta, extendieron sus manos y se las llevaron a la boca, recitando el nombre honorífico del Dios del Mar de manera irregular.

"Gracias, te alabo. ¡Adorador del mar y del mundo de los espíritus, guardián del archipiélago de Rorsted, soberano de las criaturas submarinas, maestro de los tsunamis y las tormentas, el gran Kalvetua!

Por encima de la niebla gris, Klein se sintió un poco deprimido.

Yo fui quien te salvó, entonces, ¿por qué le agradeces a Kalvetua?

Esa serpiente marina solo creará deliberadamente huracanes, provocará olas y te intimidará para que creas piadosamente en ella...

Klein se quedó en silencio durante dos segundos, luego, de repente, se echó a reír.