La habitación de enfrente|| YoSoyPlex

Capítulo 23.

Sábado, 12 de Agosto

Narra Carmen.

Aquella última semana había pasado demasiado deprisa. Mi relación con todos los de la casa había aumentado bastante, sobretodo y es obvio, con Daniel.

Entre todos habíamos estado haciendo planes, íbamos al cine, cenábamos fuera, salíamos de fiesta e incluso éramos nosotros quienes las organizábamos, como la de hacía unos días por la canción de Plex.

Durante la comida de aquel soleado sábado, los chicos y yo discutíamos a cerca de lo que haríamos la semana siguiente. Algunos tenían planeadas algunas cosas con amigos ajenos a nosotros y los que aún seguíamos sin ideas proponíamos todo lo que se nos venía a la mente para intentar llegar a un acuerdo.

-Yo también te quiero- escuché decir a Dani el cual se sentaba a la mesa, estaba hablando por teléfono- adiós mamá- se despidió de ella y colgó- tengo una propuesta si aún aceptáis.

Todos le escuchamos atentamente.

-He estado hablando con mi madre y mi hermana y no paran de insistir en que vuelva al pueblo para las fiestas- explicó.
-¿Ese es el plan? ¿Pirarte?- añadió Kruffy interrumpiéndole.

Plex se aclaró la garganta para indicar que aun no había terminado de hablar. Marc se rió al caer en su error.

-Como la casa es grande y no seriamos todos- entendí que se refería a los integrantes que ya tenían planes y no formarían parte- los he convencido de que vayamos los que podamos la semana que viene.

Comenzamos a celebrarlo ya que nos pareció una gran idea. ¿Fiestas de pueblo? Me apunto sin pensarlo, además, siempre había querido conocer a la hermana de Dani, Ana, ya que Peacky hablaba de ella constantemente.

Lo cierto es que me causaba un poco de nerviosismo la idea de conocerla, a ella y a sus padres. No éramos nada oficial y dudaba del hecho de que supieran de mí en ese sentido, pero aún así quería darles una buena impresión.

-¿Va todo bien?- Dani pudo notar mi preocupación al haber estado tanto rato callada.
-Si si solo estaba pensando- traté de desviar el tema.

Durante la hora de la siesta recibí un mensaje suyo en el que sugería que fuese a su habitación. Acepté respondiéndole y dejé el libro que estaba leyendo sobre la mesita de noche, me puse unas chanclas para no andar descalza y salí de mi dormitorio. Llamé un par de veces a la puerta hasta que escuché como
me daba permiso para entrar. Al hacerlo me quede quieta al contemplar la escena.

-¿Vas a entrar o te vas a quedar ahí todo el día?- me preguntó riendo al ver que no me movía.

Pero la situación me había pillado completamente por sorpresa. Daniel estaba frente a su espejo, lavándose el rostro. Lo más destacable es que estaba completamente desvestido, aunque tapado por la toalla que le rodeaba la cintura. En su cuerpo podían verse aún algunas gotas de agua, por lo que supuse que acababa de ducharse apenas unos minutos antes.

Pase algo desconcertada a la habitación y me senté en su cama. Dani entro al vestidor y cerró una de las puertas para cambiarse.

-Ya le he confirmado a mi madre que el lunes estaremos allí- me decía entusiasmado mientras se colocaba las prendas.
-Tengo ganas de ir- respondí de forma animada y comencé a revisar mi teléfono para esperarle.

"Tienes pensado hablar con él antes de que os vayáis?"

Leí aquella notificación en mi cabeza y resoplé. El mensaje era de Carol y se refería a hablar sobre nosotros antes de irnos a su pueblo.

-¿Qué ocurre?- se acercó a mí vestido de blanco y negro y comenzó a peinar su pelo
mojado con las manos.
-No es nada, hablo con Carol- aclaré, no era el momento adecuado para seguir la sugerencia de mi amiga.
-Estáis hablando siempre eh- rió- me alegra que os hayáis hecho amigas- no le presté mucha atención a aquellas palabras ya que continuaba dándole vueltas al tema- algo te pasa, no me mientas- se me notaba demasiado.
-Estoy confusa- confesé, resumiéndolo bastante.
-¿Tiene que ver conmigo?- joder si que se le daba bien adivinar lo que me ocurría.
-Podría decirse que si- hice una pequeña sonrisa forzada y él me rodeó con el brazo.
-Si quieres contarme cualquier cosa puedes hacerlo, pero cuando estes lista- besó mi frente- no quiero obligarte a contarme que ocurre en esa cabecilla tuya- me acarició el pelo al decir esa frase y yo le abracé.

Se me hacía tan dulce como me trataba que conseguía eliminar todas mis dudas en cuestión de segundos.

-Cambiando de tema, aunque también es importante- me acomodé en la cama girándome hasta tenerle en frente- he hablado con Kruffy- dijo y escuché atentamente.

Me había comentado el día de la fiesta que tenía que hablar con él sobre mí y enseguida supe de que se trataba. Sin embargo no quise contarle aquella charla que habíamos tenido en el jacuzzi ya que lo sentía algo mas íntimo entre nosotros.

Plex me explicó la conversación que habían tenido y como esta había terminado bien. Kruffy no se molestó, todo lo contrario al parecer; según Dani hasta había intentado aconsejarle. Me alegré de no haber dificultado su amistad.

Una vez más entrada la tarde, decidí salir a dar una vuelta sola por el barrio. Cerca de donde estaba la casa, a unos quince minutos andando, había un pequeño bosque. Ahí fue donde Dani y yo nos besamos por primera vez, cerca del río. Durante mi estancia en la Epic había estado yendo ahí para despejarme de vez en cuando.

Cuando llegue me senté en un banco de los pocos que había en el sendero y subí un poco el volumen de la música que estaba escuchando. Saqué mi teléfono y comencé a ver las últimas historias que había subido y también la galería.
Pasando las fotos me di cuenta de la gran cantidad que me había hecho con Plex. Usando sus gorras, su ropa, el collar.

"Igual si que soy una cleptómana como me decía Jopa" Pensé riendo.

Retrocediendo en las fotos encontré una del directo en el que me presentaron. Yo llevaba el collar que Dani me había dejado. Enseguida recordé nuestra conversación antes de bajar al sótano. Si no recuerdo mal apenas llevábamos una semana conociéndonos y ya se portaba genial conmigo. Quién diría que llegaríamos a esto.

De pronto me topé con una foto junto a Adri y comencé a sentirme algo mal. Hacía bastante que no hablaba con mi hermano sobre mi vida, por decirlo así. Nos solíamos contar todo debido a nuestra buena relación y yo había dejado de hacerlo.

"Vienes? Quiero hablar contigo"

Le envié aquel mensaje junto a mi ubicación y no tardó mucho en llegar. Se sentó a mi lado y me miró algo preocupado, ya que no había especificado de que quería hablar.

-Dime, ¿que pasa?- me preguntó con un tono de voz algo bajo.
-Me gusta Dani- respondí sin rodeos y el abrió los ojos sorprendido.