Capítulo 37.

3.8K 152 40
                                    

Narrador externo.

Plex observó como el coche se iba alejando cada vez más del vecindario y cerró la puerta del exterior. Sus amigos ya habían entrado unos segundos antes, pero él se había quedado esperando hasta perderla de vista completamente.

El alto entró en casa mientras se tocaba la barriga. A pesar de que se había levantado hacía ya una hora, aún no había podido desayunar debido a la despedida. Con un semblante serio se aproximó a la nevera y cogió un par de ingredientes para preparar algo rápido y poder volver a su habitación.

-¿Me haces unas?- preguntó Kruffy al verle tostar unas rebanadas de pan.
-Mmm si claro- respondió con un todo algo neutral, pero lo más destacable era el volumen de voz que estaba empleando. Dani hablaba casi susurrando, como si le costase hacerlo.
-Oye se que es un coñazo pasar de verla todos los días, a de pronto que os veáis cada cierto tiempo- Plex le miró sorprendido al escuchar aquellas palabras.

Kruffy había entendido lo que le ocurría a la perfección, sin la necesidad de que él mismo tuviera que decírselo.

-A nosotros nos va a costar también- sonrió Marc al continuar hablando- yo ya me había acostumbrado a verla hacer el tonto en el salón- ambos rieron al acordarse.
-Supongo que es lo mejor para ella- añadió Dani sirviéndole las tostadas a su amigo- aquí no se si podría estudiar bien y a lo mejor descuidaba sus cosas- trataba de auto convencerse de la situación.

Los dos amigos decidieron tomarse juntos el desayuno en el porche, puesto que volvía a hacer un tiempo bastante más agradable.

Paralelamente Adrian y Carmen continuaban en el coche, dispuestos a llegar a su casa en aproximadamente una media hora.

-Mierda- maldijo el chico golpeando suavemente el volante. Su hermana le miró extrañada.
-¿Qué pasa?- preguntó acomodándose en su asiento y bajando la música que habían puesto.
-La rueda está perdiendo aire- cerró los ojos en señal de frustración y volvió a intentar centrarse en la carretera.

Carmen agarró su teléfono y comenzó a buscar algo en internet. Tecleaba de forma acelerada y en cuestión de segundos volvió a hablar.

-Cerca hay una gasolinera y parece que tienen también un taller- no despegaba su vista del navegador.
-Será mejor que vayamos antes de que nos quedemos parados en mitad de la carretera- afirmó Adrian y tomó una de las salidas disponibles. Supondría desviarse un poco y tardar más en llegar. No les importo mucho ya que había salido bastante pronto de la EpicHouse.

Dani subió a su habitación y lo primero que hizo fue ir al vestidor a ponerse una ropa algo mas decente. Eligió algunas prendas simples como una camiseta algo oversized y unos pantalones de chandal negros. Algo casual para estar en casa pero al mismo tiempo presentable por si debía subir algo o recibir a alguien.

Al salir de su gran armario sus ojos se detuvieron en las sábanas de su cama. Destacando entre los colores grisáceos apagados de estas, llamó la atención un sobre color blanco colocado meticulosamente en el centro.

Su primera reacción fue pensar que alguno de sus amigos le había traído algo del buzón, pero en el momento en el que levantó el sobre para verlo, se dio cuenta de que era algo más personal.

-Dani- leyó en voz alta el letrero que había escrito y aún teniéndolo entre sus manos, se sentó en la cama para abrirlo.

Lo primero que extrajo de aquel pequeño paquete fueron un par de papeles agrupados por un clip de color rojo.

La habitación de enfrente|| YoSoyPlexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora